La puerta giratoria

Petro ha hecho de las redes sociales la tribuna preferida para pelearse de manera recurrente con medios de comunicación y con periodistas. Su arma preferida son los trinos y los apunta con frecuencia, contra su mayor enemiga periodista, la directora de la Revista Semana, Vicky Dávila. Por otro lado, su mejor amigo periodista es el gerente del sistema de medios públicos, Hollman Morris. Su gobierno inauguró el periódico Vida, que se suma a RTVC Noticias en una narrativa abiertamente progobiernista. Dos caras de su relación con la televisión y con la prensa.

Petro no hace un buen espectáculo mediático en televisión, su performance lo ha preferido en X. No es showman de lo popular (Maduro, Amlo, Uribe), tampoco es ancla-presentador como fue Duque en pandemia. Se acerca más a la figura de influencer, como Nayib Bukele. Es un equispresidente, antes que un telepresidente o Tiktoker, que prefiere la palabra sobre la imagen. Por eso, en la plataforma de Elon Musk, Petro es el tercer presidente con mayor número de seguidores en América Latina, después de México y Brasil, cuyas poblaciones superan de lejos la de Colombia, y ocupó el cuarto lugar en la lista de los 50 líderes más influyentes en la plataforma según el Ranking de Líderes Mundiales 2022 de Twiplomacy.

En la prensa escrita, que incluye las revistas, tiene su opositora más popular y más activa, una que al mismo tiempo es acusada de tener aspiraciones políticas. Dávila es periodista, es la voz mediática más conocida en contra del gobierno, y podría ser candidata presidencial en 2026. Y aunque no lo ha confirmado ni negado, esa ambigüedad, según Daniel Pacheco, editor de La Silla Vacía, la ha puesto “en el sonajero político sin sacarla del periodismo, con el apoyo del parlante de uno de los medios más leídos en Colombia”.

“Mentirosa”, le dijo el Presidente a Dávila en un discurso en marzo de 2023 hablando sobre la reforma a la salud. También se ha burlado de su capacidad intelectual para entender capítulos de la historia de Colombia, le ha dicho parcial y legitimadora de la mentira. Trinos van y trinos vienen. Por su parte, Dávila usa su cuenta de X y la de la revista que dirige para duplicar y re-postear decenas de mensajes críticos al gobierno. Exceden el plano periodístico y caen muchas veces en trinos personales como este: “Los colombianos han visto correr mucha sangre, han sufrido mucho y saben identificar muy bien a los terroristas que, valga decir, nunca dejan de ser lo que son @petrogustavo”. Para seguirse consolidando en el juego político, recientemente ha sido ponente invitada en tribunas de reuniones gremiales como Fedetranscarga y Asobancaria donde insiste en una narrativa apocalíptica repitiendo frases desgastadas como “usted quiere que Colombia se convierta en otra Venezuela”.

Un episodio televisado que vale la pena mencionar sucedió el 1 de septiembre de 2024 cuando el presidente Petro en una alocución (por todos los canales en simultáneo y con el himno nacional de cortinilla), transmitió la repetición de su discurso en la ceremonia de posesión de la defensora del Pueblo Iris Marín Ortiz en donde llamó a las periodistas colombianas “muñecas de la mafia”. Esta vez no mencionó a Dávila, prefiriendo una generalización que ha sido ampliamente criticada por deteriorar el ambiente de la libertad de expresión en uno de los países más peligrosos para ser periodista de la región. Y que falta a sus obligaciones como defensor de prácticas estigmatizantes como lo dice la Sentencia T140 de 2021.

Este es solo el capítulo más reciente, de una lista que no es corta, de etiquetas del Presidente contra periodistas, como hace con Dávila, como hizo con RCN (televisión), cuando dijo que había neo nazis o cuando le dijo a María Jimena Duzán (columnista en la revista Cambio y directora del podcast A fondo) que el periodismo Mossad se imponía.

Por comentarios como estos, la Flip ha dicho que sus dos primeros años de gobierno han estado marcados por la descalificación y la desconfianza. Si bien Petro no puede ser acusado de exponer su vanidad en un programa de televisión diario de propaganda, tan común en la región entre mandatarios como Amlo, Correa, Maduro o Chávez (o como lo hizo Uribe televisando los consejos comunitarios o Duque y sus 400 horas de presentador de noticias). Eso no quiere decir que Petro no utilice los medios, que no se comporte como un celebrity mediático y que sea ingenuo en su pelea contra los medios y lo que ello significa. Para su estrategia comunicativa, tiene un canal directo de trinos, un sistema de medios públicos a su defensa, y creó su propio periódico impreso llamado Vida (22 ediciones).

Se ha autoperfilado como enemigo de los medios privados, y lo recuerda con comentarios como el publicado en 2023, cuando responsabilizó a RCN y Caracol de embrutecer a la sociedad colombiana desde cuando se privatizó el modelo. Otro momento tensionante sucedió en septiembre de 2023, cuanto tildó de bajeza un informe de Caracol que denunciaba aportes a su campaña presidencial en Casanare.

Del otro lado del espejo, Petro termina confirmando que el poder no se puede resistir del todo a la vanidad de la pantalla (como dice la experta argentina Adriana Amado), y no ha estado del todo por fuera de las estéticas audiovisuales. Para la celebración de sus 100 días de gobierno lanzó una serie documental de diez episodios, también hubo película “Petro” (Mattison, 2023) y en promedio ha hecho una alocución al mes desde 2022.

Su otra forma de aparecer en la pantalla es a través de RTVC. Bajo la gerencia de Hollman Morris se ha incrementado la narrativa de propaganda. Siendo este un problema no solo atribuible al gobierno Petro sino una consecuencia de una falla estructural de la gobernanza de los medios públicos que amenaza su independencia editorial y facilita el camino para que se conviertan en instrumento de comunicación política. La desaparición de la ANTV, la falta de mecanismos justos y suficientes para que se blinde de las manos largas del poder, fueron algunas de las críticas omitidas cuando se estaba creando la nueva ley Tic (1978 de 2019) con la entonces ministra Sylvia Constain. En ese gobierno nació RTVC Noticias, una idea que consolidó Álvaro García, gerente de entonces, que venía de ser consejero de Palacio de Duque.

Y ese ejemplo es ilustrativo de la puerta giratoria que ha desdibujado la naturaleza de los medios públicos: de Palacio a RTVC y de RTVC a Palacio. Juan Pablo Bieri, acusado de censura como gerente de RTVC terminó en el Dapre en el equipo de comunicaciones de su amigo el presidente. Ahora en el gobierno Petro, María Paula Fonseca, quien fuera su jefe de prensa, pasó a ser subgerente de televisión de RTVC. O sea, para la propaganda política, Morris ya tenía abonado el camino.

Con el modelo existente, Morris es gerente, presentador de noticias, editor, corresponsal, enviado especial y entrevistador. Dice Omar Rincón, que del mejor canal cultural de televisión de América Latina que fue Señal Colombia hace unos años, ya poco queda.

Vicky Dávila por su parte es directora de sala de redacción, candidata no candidata, invitada a ser ponente y oradora, coordinadora y directora editorial de la gira de la Revista Semana por todas las regiones del país.

Hasta el 8 de septiembre de 2024 nada indicaba que Petro fuera a cambiar su relación con los medios. Al contrario, el tiempo había marcado un incremento en el uso de adjetivos y etiquetas. Sin embargo, la firma de la directriz que busca promover buenas prácticas y conductas éticas vinculadas a la garantía de la libertad de expresión y de prensa de la Cidh podrían representar un cambio.

Al lado de Pedro Vaca, relator de libertad de expresión, Petro acogió para Colombia la directiva que habla de los deberes específicos de los funcionarios públicos y vocerías oficiales para prevenir la estigmatización, con acciones como “Abstenerse de emitir declaraciones que puedan ser interpretadas como instigaciones a la violencia y discriminación, basados en sus opiniones, filiaciones políticas o cobertura periodística”, también actuar con diligencia en la verificación de hecho, promover el debate público respetuoso y dar garantías para la libertad de expresión entre otras.

“El primer guardián de esta directiva es usted”, dijo Vaca al terminar su discurso.

   Profesora asociada de la Universidad de los Andes.

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Información adicional

Las dos caras en la relación del presidente Petro con los medios
Autor/a: María Paula Martínez Concha
País: Colombia
Región: Suramérica
Fuente: Periódico desdeabajo N°317, 20 de septiembre - 20 de octubre de 2024

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