Grecia se enfrenta hoy a una huelga general convocada por las principales confederaciones sindicales del país en contra de los nuevos recortes que prepara el Gobierno del conservador Andonis Samarás a instancia de sus prestamistas internacionales. Al menos 5.000 policías han sido desplegados en Atenas ante las diferentes marchas que han sido convocadas esta tarde y que se prevén masivas.
La huelga, la primera desde la llegada al poder de la coalición conservadora en junio, afecta tanto a la educación como al sistema sanitario, por la participación de profesores de centros públicos, desde primaria hasta la Universidad; médicos y personal de hospitales y centros de salud estatales; y trabajadores del servicio de ambulancias, algunas de las profesiones que más afectadas se pueden ver por los nuevos recortes.
La huelga ha afectado tanto al transporte como al pequeño comercio: la mayoría de las tiendas del centro de la capital estaban este miércoles cerradas.
Además, también participarán en la huelga los empleados de la administración local y provincial, de aduanas, Hacienda y otras oficinas públicas. Los museos también permanecerán cerrados por participar en la huelga el personal del ministerio de Turismo y el personal contratado en estas instituciones.
“Las nuevas medidas son injustas y solo van a empeorar la crisis”, aseguró Costas Tsikrikas, presidente del sindicato ADEDY, que representa a la función pública. “Estamos dispuestos a luchar hasta que ganemos”, agregó. Justamente este miércoles, el Gobierno griego anunció que ha aprobado un nuevo paquete de recortes, de 11.500 millones de euros que serán sometidos tanto a los socios de la coalición como a la troika (la UE, el Banco Central Europeo y al FMI). Una misión de la troika es esperada en Atenas el próximo domingo para ultimar las negociaciones sobre el nuevo plan, que permitirá desbloquear una ayuda de 31.500 millones de euros.
Ese nuevo paquete de ahorro es una de las condiciones impuestas por la troika al país mediterráneo para seguir entregándole ayuda financiera.
Los controladores aéreos también llevarán a cabo un paro, aunque solo de tres horas, lo que ha obligado a cancelar numerosos vuelos con destino o salida en Atenas. Igualmente, los barcos transbordadores y los buques de carga quedaron amarrados a puerto, puesto que entre los marineros domina la representación sindical comunista, favorable a la huelga.
En cuanto al transporte urbano, los servicios funcionarán dentro de Atenas con cierta normalidad para permitir que los manifestantes puedan llegar al centro, pero dejarán de trabajar al caer la tarde.
En la capital, la marcha principal se dirigirá hacia la Plaza de Syntagma, donde se ubica el Parlamento, mientras que el Partido Comunista ha organizado su propia concentración en la Plaza Omonia, también en el centro de Atenas.
Agencias Atenas 26 SEP 2012 – 12:07 CET
Leave a Reply