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Rosa Luxemburgo: Mujer, polaca, judía y socialista

Rosa Luxemburgo: Mujer, polaca, judía y socialista

“Su energía impetuosa y siempre en vilo aguijoneaba a los que estaban cansados y abatidos, su audacia intrépida y entrega hacían sonrojar a los timoratos y a los miedosos. El espíritu atrevido, el corazón ardiente y la firme voluntad de la “pequeña” Rosa eran el motor de la rebelión.” (Clara Zetkin)

 

Desde las primeras décadas que siguieron a la Revolución de Octubre, se conoció a Rosa Luxemburgo en los medios marxistas y leninistas (ml) como la enemiga de la conciencia y organización de clase proletaria y, por tanto, favorecedora del espontaneísmo. O sea, entre impulso popular espontáneo y organización revolucionaria consciente, dicen, se puso al lado del primero. No es extraño, por tanto, que siempre la considerara opuesta por principio al leninismo, por lo tanto no estudiable, no leible, encabezando, por la anuencia del oficialismo soviético, aquella lista de los enfermos ideológicos que no hay que tocar so pena de quedar infectados de opiniones libres.

 

El 15 de enero de 1919, Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo son capturados por la tropa ensoberbecida contra los comunistas en la ciudad de Berlín. Tras algunas horas fueron asesinados de manera brutal. Poco después, el compañero de amor y militancia de Rosa, León Jogiches también cayó asesinado. El cuerpo de Rosa, sin vida, fue arrojado a un arroyo que atraviesa el gran parque de Berlín, que fue encontrado cinco meses después. En el puente desde donde sus asesinos la arrojaron al agua, de vez en cuando aparecen rosas rojas.

 

Los polacos han sido muy luchadores, aguerridos y apasionados en defensa de los oprimidos, ella era también igual de apasionada y luchadora en defensa de los trabajadores y del pueblo oprimido. Pero asimismo es verdad que los polacos han luchado entre ellos mismos no solo entre clases sino socialistas contra socialistas como sucedió en el siglo XIX y XX, y también han sido muy católicos, aunque Rosa tuvo origen judío.

 

Los polacos se destacaron por su internacionalismo, elemento muy importante en las creencias políticas de la revolucionaria polaca. En ese entonces Polonia estaba dividida: el reino de Polonia y Lituania bajo el control de la Rusia zarista; al occidente, bajo Prusia; Galitzia; al sur estaban dominados por el Imperio Austro-húngaro.

 

Los polacos enfrentaron este hecho: el tratamiento diferente que recibían a cada lado de su territorio. Como si fuera poco, las potencias que los sometían eran rivales por el control de Europa central y oriental. Por tanto, el nacionalismo polaco estaba a la orden del día, disputando liderazgo en posiciones diferentes frente a cómo resolver el problema de la independencia del país.

 

Como si fuera poco, los socialistas polacos también estuvieron todo el tiempo divididos en torno a la manera de resolver su división. Tema difícil de resolver pues la existencia de una importante población judía también produjo más divisiones sobre este tema, incluyendo el antisemitismo.

 

En el retrovisor

 

El socialismo polaco realmente comenzó en la década de 1860 con Ludwig Warinsky quien después de un exilio volvió a Varsovia y fundó una organización revolucionaria clandestina llamada “Proletariado”.

 

Esta organización fue muy activa organizando huelgas, por lo cual Warinsky cayó detenido, para morir en la cárcel, La represión no cesó. En 1885, el gobierno polaco detuvo y ejecutó a varios de sus dirigentes y casi destruyen la organización, pero apareció una muchacha de 16 años, simpática, bajita, de 1 con 60, apasionada, aguerrida, decidida a militar en “Proletariado”, y su nombre: Rosa Luxemburgo. Desde ese momento, hasta su vil asesinato, fue una militante por el socialismo. Acción, militancia constante, activa, a pesar de su enfermedad –media invalidez, producto de un error médico– que la molestó durante toda su vida.

 

Dos años después “Proletariado” estaba reorganizada, impulsando huelgas y manifestaciones. En el año 1888, Rosa debió huir a Suiza para evitar su detención y allí en Zúrich se inició en el marxismo al conocer a los emigrados rusos Plajanov, Axelrod y Parvus; para luego unirse al grupo de Leo Jogiches, quien sería durante toda su vida, su compañero político y sentimental (aunque ella se casó con otro, dicen que por razones políticas, “un matrimonio basado en la amistad no en el amor”).

 

“Proletariado” y otros grupos hicieron la unidad y formaron el Partido socialista polaco con Jogiches como uno de sus dirigentes.

 

Contrariamente, cosas que todavía se dicen de Rosa Luxemburgo, era partidaria de un partido conspirador, organizado bajo normas democráticas, independiente de los partidos burgueses, que organizara un movimiento de masas entre los trabajadores en defensa de sus problemas económicos por medio de huelgas y al mismo tiempo, diera luchas por las libertades democráticas.

 

Jogiches y Rosa pugnaron por una solución a la Polonia rusa, por medio de una revolución internacional de todos los polacos-rusos, y los rusos y otros pueblos del imperio, contra el zarismo. Estas fueron las diferencias con Lenin. Como esta posición no se logró, Jogiches y Rosa fundaron otra organización, el Partido-social-demócrata del Reino de Polonia. Por estas posiciones las reacciones no tardaron, Rosa y Warsky fueron acusados por los polacos de Galitzia de espías y liquidadores.

 

En 1898, publicó su primer libro. Una tesis doctoral, “El desarrollo de la industria en Polonia”; después se vinculó a la socialdemocracia alemana, en donde se enfrentó a las posiciones de Bernstein, y en 1900 publicó “Revolución social o reformismo”. Se enfrentó con Kautsky porque él decía que se debía esperar las condiciones para la revolución y hasta que el partido no lograra la mayoría en el parlamento; ella sostenía, por su parte, que el partido debía prepararse activamente para la revolución, en vez de dedicarse a hablar de ella.

 

Su activismo no paraba. Fue publicista y directora de varios periódicos socialistas de varios países. En 1904 la encarcelan acusada de insultar al emperador. Sale de prisión y en 1905 estalla la revolución rusa, ella escribe su folleto “La revolución ha estallado, ¿Qué vendrá después?”. Se desesperaba porque donde estaba no hubiera nada y quisiera estar en Rusia. No pudo estar en Polonia durante los levantamientos de 1904 y 1905, por enfermedad. La visión que tenia de la insurrección era parecida a la de Lenin. Vuelve a ser detenida, sale libre y la dejan ir a Finlandia donde, aún enferma, escribe “Huelga de masa, partido y sindicatos”.

 

La consigna de “Transformar la guerra imperialista en guerra civil” propuesta en el congreso de Stuttgart, de la Internacional socialista, como parte del debate sobre la actitud de los revolucionarios ante la guerra, fue originalmente de ella, luego la consulta con Lenin y entre los dos redactaron la resolución donde está la famosa consigna.

 

Su obra más conocida y también polémica “La acumulación del capital”, la escribió como resultado de sus estudios en la escuela del Partido socialdemócrata alemán, publicada en 1913. Una obra donde discute los conceptos de acumulación, según Marx, y muestra como en la época del imperialismo el mercado exterior y las inversiones de capitales, son importantes para la acumulación capitalista-imperialista. Aunque fue criticada, su libro conserva, a pesar del paso de las décadas, alguna validez.

 

Influida por su origen judío y por la prepotencia polaca respecto de otros pueblos, consideró el nacionalismo como un obstáculo para establecer la solidaridad de clase, pero defendió a los polacos contra cualquier opresión de los tres imperios, y como ya vimos, pugnó por una revolución internacional que diera libertad a los polacos, a los rusos, así como a los integrantes de otras nacionalidades. También, se consideran importantes sus opiniones sobre la religión, alrededor de la cual defendió una visión cristiana revolucionaria y popular, al estilo de los insurrectos alemanes y polacos del siglo XVII.

 

Sus debates son intensos. En 1915, en plena Primera Guerra Mundial, estando prisionera, enfila baterías contra la socidemocracia. Sus ideas quedan plasmadas en el trabajo conocido como “folleto de junius (en latin “la más joven”, seudónimo que utilizó para evitar la censura carcelarial), allí está la famosa frase: “socialismo o barbarie”, y se pregunta qué sería de la humanidad si la sociedad entera cayera en la barbarie de la explotación capitalista imperialista sin que se hiciera nada. O bien el triunfo del imperialismo y la decadencia de toda la civilización o bien el triunfo del socialismo contra el imperialismo y la guerra. En parte tuvo razón.

 

Entre 1916-1918 Rosa es encarcelada hasta el momento del levantamiento de Breslau, que la deja libre; fatigada y enferma se vincula a Lucha obrera, y es cofundadora del periódico Die Rote Fahne (Bandera roja).

 

Al final Rosa Luxemburgo cuestionó de manera intensa a la socialdemocracia y junto con Franz Merhing, Karl Liebknecht y Clara Zetkin constituyeron como sector de la izquierda radical revolucionaria el grupo Espartaco, el cual en 1919 se transformó en el Partido Comunista Alemán.

 

En 1919 participó de la insurrección obrera y de la comuna de Berlín. El 15 de enero de 1919 Luxemburgo fue detenida y asesinada. Finaliza así su vida la mujer, polaca, judía y socialista “cerebro y brazo del proletariado alemán” como dijera de ella Mariategui.

Información adicional

Autor/a: PEDRO MIGUEL TAPIA
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