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La farándula de la ciencia

La farándula de la ciencia

Para argumentar la importancia de divulgar la ciencia en Colombia se compara, como siempre, con Europa y EE.UU, dejando de lado las condiciones que llevaron a estos países a esa posición de vanguardia. Por ejemplo, la inversión en CyT allí supera el 2.5 por ciento del PIB, mientras que en Colombia es el 0.3.

Desde hace un par de años en Colombia aumenta la divulgación y visibilización de la ciencia a tal punto que ahora se realizan eventos para enseñar a la comunidad académica a explicar sus publicaciones ante el público en general. Esto, basado en la idea de que en Colombia sí hay ciencia pero hace falta divulgarla. Sin embargo, esta idea lo que hace es ocultar dos realidades evidentes: 1. Colciencias nunca ha tenido un presupuesto adecuado para el reto de desarrollar la Ciencia y Tecnología (CyT desde ahora) en nuestro país y 2. Colciencias ha inflado los índices de medición del GrupLac para estar bien posicionado en las mediciones internacionales.

Para argumentar la importancia de divulgar la ciencia en Colombia se compara, como siempre, con Europa y EE.UU, dejando de lado las condiciones que llevaron a estos países a esa posición de vanguardia. Por ejemplo, la inversión en CyT allí supera el 2.5 por ciento del PIB, mientras que en Colombia es del 0.3. Además, aquellos países y grupos de tales, han sostenido esos porcentajes durante décadas y sin descanso, dado que desde hace décadas comprendieron que solo en el largo plazo esta prioridad logra los propósitos buscados. Así pues, estos cambios no se consiguen en un periodo presidencial.

Algunos científicos del país, en su afán de mostrar los avances de sus investigaciones se han ido convirtiendo de a poco en “instagramers” y “tuiteros” de las redes sociales en los que muestran algunas gráficas o imágenes en centros de investigación con leyendas del tipo: “Aquí aprendiendo de los mejores con los mejores” refiriéndose, claro está, a algún amigo suyo. Hay una inmensa preocupación, por mostrar la pertinencia de la CyT en el país, pero una poca preocupación por desarrollarla adecuadamente, a tal punto que nos parece que estamos avanzando cuando compramos un instrumento de laboratorio que sabemos manejar pero que no entendemos el detalle de su funcionamiento para así producir algo nuevo con él. Perspectiva científica que nos sigue manteniendo en el subdesarrollo económico, pues un par de años después tendremos que pagarle al vendedor por el mantenimiento o reparación cuyo valor, en algunos casos, excede el precio que se pagó por el instrumento.

Una muestra de lo anotado es la idea del director actual de Colciencias, Dr. César Ocampo, que propone poner en órbita cinco satélites para monitorear el medio ambiente y el territorio colombiano, esto es sin duda una gran idea. Sin embargo, al leer el artículo publicado por El Tiempo sobre los detalles del proyecto, lo que en realidad se quiere hacer es contratar una compañía extranjera que construya satélites, los ponga en órbita y nos entregue las imágenes o datos para ser analizados. Lo que convierte la gran oportunidad de darle al país un envión para que entre en la era espacial, en un plan para hacer un análisis de imágenes que luego serán puestas en las redes sociales para hacer farándula científica.

Valdría la pena, en una perspectiva de largo plazo, iniciar con ese dinero el plan Colombia Espacial e iniciar la construcción y puesta en marcha del primer satélite colombiano en órbita. Esto no se haría en un año sino en 5 o 10, pero nos daría la oportunidad de poner en un proyecto de esa magnitud a los mejores científicos e ingenieros del país, pues la complejidad de este tipo de proyectos es alta, cosa que sabe muy bien el Dr. Ocampo por su experiencia en la NASA. Luego, cuando logremos el primero, los siguientes serán cuestión de tiempo y lograremos una capacidad que estaría a la par de México, Argentina y Brasil. En ese momento, nos podríamos dedicar a divulgar los resultados mediante aplicaciones para teléfonos celulares y, si se quiere, programas de ciencia ciudadana donde sea la gente la que haga el análisis de las imágenes en línea con una página web destinadas para esto, y así contribuir al conocimiento de nuestro país.

No podemos seguir siendo importadores de ciencia que sabemos usar pero que solo entendemos para “mejorar” los registros de Colciencias. Los científicos del país tenemos la obligación de ponerle un freno a esta tendencia que premia los índices y castiga las investigaciones a largo plazo, porque no producen artículos rápidamente. Recuerden: las fotos con rectores y personalidades no son publicables.

Información adicional

Autor/a: Christian Sarmiento
País: Colombia
Región: Suramérica
Fuente: desdeabajo

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