El agua, el vital líquido, del cual goza Colombia en abundancia, empieza a mostrar que sí se agota, y que sus consecuencias no son pocas. La actividad irresponsable del ser humano así lo propicia.
En efecto, reportes noticiosos de los últimos días provenientes del sur del país, departamento del Casanare, muestran con crudeza variedad de especies animales y vegetales muertas o en proceso de tal, en ríos secos o alrededor de sus deforestadas cuencas.
La noticia de la falta de agua se conoce ahora, pero desde diciembre de 2013 no llovía en algunos municipios del Casanare. En las imáenes de los noticieros se aprecian animales muertos, ríos secos y tierra hecha polvo. Se calcula que el impacto negativo de este hecho es irreversible y que por él murieron cerca del 10% de los animales que tenían este territorio como su espacio de vida.
Ante el desastre ambiental empezó la búsqueda de culpables: unos dicen que la culpa es de las petroleras, otros señalan a la ganadería, y algunos más dicen que sin lugar a dudas la culpa recae en la agricultura. Pero, por paradoja, todos tienen razón, ya que estas actividades, acompañadas de la corrupción y permisibilidad institucional, propiciaron la actual sequía.
El panorama de la región
El Instituto de HidroIogía, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), en su estudio nacional del agua publicó que el Casanare mantendría hasta el 2025 grandes reservas de agua, incluso señalaba que el 95% de los municipios tendrían un índice de escasez no significativo (menor a 1 en una escala de 0 a 100).
Municipio | Capacidad de regulación | Vulnerabilidad hídrica año medio | Vulnerabilidad hídrica año seco | Escasez hídrica año seco | Escasez hídrica proyección 2026 |
Hato Corozal | Alta | Baja | Baja | 2,135 | 0,52 |
Orocué | Moderada | Baja | Baja | 2,637 | 0,74 |
Pore | Alta | Baja | Baja | 3,35 | 0,78 |
Paz de Ariporo | Moderada | Baja | Baja | 27.525 | 0,63 |
FUENTE: IDEAM estudio nacional del agua
Como se puede deducir de este cuadro, los municipios del Casanare que hoy atraviesan la sequía no contaban con evidencia alguna sobre una posible crisis del agua, incluso, según proyecciones, ni siquiera para el 2026 tendrían algún problema con el vital líquido.. Entonces, ¿qué pasó?
El mal manejo por parte de las autoridades en cuanto a protección ambiental y regulación de las empresas y su impacto en el ambiente, generó que las actividades productivas realizadas en el departamento no tuvieran ningún control; solo para el 2012 el número de delitos ambientales en el Casanare fue de 243, mientras que el promedio del país fue de 55.
Como si fuera poco, la diferencia entre la inversión ambiental promedio del país y la del departamento supera los 26 mil millones de pesos, evidenciando una baja inversión para este rubro en un departamento en el que conviven la ganadería, la minería y la agricultura; actividades de alto impacto para el ambiente. Veamos bien su comportamiento:
La extracción de petróleo
Esta actividad está señalada como la principal culpable de la sequía que vive el Casanare, al parecer las explosiones y excavaciones propias de su actividad han contaminado y desviado las corrientes de agua, ocasionando el problema.
Estas acusaciones se fundamentan en problemas de contaminación ocurridos no solamente en el departamento, sino en el resto del país, no obstante las compañías petroleras argumentan que el impacto negativo de su actividad no es tan grande debido a ‘su compromiso con la seguridad social y sus aportes al departamento por cuenta de las regalías’.
No obstante, esta ayuda de las multinacionales petroleras es totalmente insuficiente para aliviar la grave situación que vive el departamento. Para este caso, y luego de grandes debates, las empresas Pacific Rubiales, Ecopetrol, Geo Park, Cepcolsa, Petrominerales, New Granada y Parex, le ofrecieron a la gobernación 530 millones de pesos, entre dinero y maquinaria.
Aporte irrisorio. Marco Tulio Ruiz Riaño, gobernador del Casanare, afirma que los costos de movilización diarios de los elementos necesarios para superar la crisis ascienden a 100 millones de pesos, es decir, el dinero que aportan en conjunto las empresas pteroleras solo alcanzaría para 5 días de trabajo, necesitándose mínimo 15 días.
La agricultura y la ganadería intensivas
Las petroleras, y algunos entes gubernamentales, afirman que la culpa de la crisis ambiental no es de la explotación de petróleo sino de la actividad ganadera y de la agricultura, pues ambas se realizan de forma extensiva en el departamento.
Según estudios, la ganadería genera el 56% de los gases invernaderos del departamento, además de esto, tenemos que para el periodo comprendido entre el 2010 – 2012 se talaron 1.332 hectáreas anuales, el doble del promedio de tala anual de toda la década del 90, aportando así al calentamiento de la tierra –para el caso del municipio de Paz de Ariporo la temperatura pasó de 26° a 40°.
Las instituciones gubernamentales
No solo en el Casanare sino en toda Colombia las instituciones gubernamentales, desde las Corporaciones Autónomas Regionales hasta ministerios y entes de control, se han caracterizado por su permisibilidad y su corrupción.
Para el caso del departamento de Casanare, el 68,9% de su territorio cuenta con vocación de protección ambiental pero solo 2,1% ha sido efectivamente protegido; si a esto se le suma que las instituciones oficiales en lugar de cumplir su papel regulador toman partido por la empresa que los favorezca, entonces podemos encontrar al culpable de la crisis hídrica que hoy consume en la sed a decenas de especies animales y vegetales en este importante departamento de altillanura colombiana.
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