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“El fútbol, en su obscenidad, es pornográfico, por eso envicia” dice Yesid Llerena

“El fútbol, en su obscenidad, es pornográfico, por eso envicia” dice Yesid Llerena

El reputado cronista deportivo Yesid Llerena, considerado uno de los mejores conocedores del balompié en la actualidad, accedió a hablar con desdeabajo en torno a sus revelaciones sobre la descomposición que vive el fútbol nacional y que ha denunciado recientemente en la obra Y adentro, la caldera. El periodista Llerena, accedió a entrar en contacto con nuestro equipo de redacción “desde algún lugar de las montañas de Colombia” en donde se ha refugiado tras la persecución que él alega ser víctima por parte de las autoridades y otros oscuros personajes.

 

da: ¿Qué opina del escándalo más reciente sobre el pago de coimas a dirigentes del fútbol nacional?

YLl: El fútbol nació corrupto, vive corrupto y morirá corrupto; es un espejo del hombre. Uno y otro terminarán por extinguirse.

 

da: Pero, entonces, ¿por qué cree usted que el fútbol sigue siendo tan popular?

YLl: El fútbol es popular porque la estupidez es popular. Eso lo dijo Borges, hace muchísimos años.

 

da: La paradoja es que ustedes los periodistas son los encargados de engrandecer el fútbol y darle visos de legitimidad…

YLl: Sin el periodismo deportivo el fútbol no existiría; sería una entelequia, un juego de abalorios entre iniciados en la utópica república de Castalia. Nosotros los periodistas, vivimos de él y para él; por eso miramos a un lado para no estropear el espectáculo. Es uno de los mayores engaños que viven hoy los pueblos –ayer fue la religión–. Las masas necesitan el fanatismo para respirar y sobrevivir. El fútbol es a las masas lo que el circo era a la antigua Roma; entre más ídolos caen destrozados por las fieras, mejor el espectáculo.

 

da: Y con todo, ha habido grandes periodistas especializados en fútbol. ¿A quién admira usted sobre todos los demás?

YLl: El que quiera aprender de fútbol debe leer las crónicas del desaparecido Osvaldo Ardizzone; terminará eso sí, amando más la poesía que el fútbol… Ardizzone fue el último poeta del fútbol, Petrarca el del amor.

 

da: Pero la corrupción en el fútbol no es exclusiva a Colombia, en todas partes se cuecen habas…

YLl: Yo sé cómo es este mundo. Trabajo en eso. El fútbol, el deporte, está podrido, te digo. En Colombia como en España, en Inglaterra, en Australia y Alemania.

 

da: Lo cierto es que la gente necesita ídolos, por eso hay Cristiano Ronaldos, Messis, James, Falcaos.

YLl: Los ídolos del fútbol hoy son más populares que los del cine y la televisión; eso habla bien del cine y la televisión.

 

da: ¿Y usted qué opina de las apuestas en el fútbol?

YLl: No vaya usted a ser nunca tan ingenuo de apostar. Es imposible vencer el cerebro que está en el bunker de las casas de apuestas. Lo sabe todo. Ese cerebro está conectado con otros en Singapur, Varsovia y Mendoza. El fútbol de todo el mundo está interconectado por esa central de minería de datos. A las casas de apuestas es difícil ganarles.

 

da: Pero existen porque hay gente que gana con las apuestas. Si nadie ganara, desaparecerían.

YLl. Allí está el truco. Hay que saber a quién se deja ganar, qué tanto puede ganar y con qué frecuencia.

 

da: Hábleme más sobre las casas de apuestas…

YLl: Vea, el gobierno les tiene el ojo puesto; los gringos, los europeos, la Fifa, la Federación. La Fifa dice que son un cáncer en el fútbol. Son gente no grata para muchos, a pesar de prestar una función muy importante. La sociedad necesita catalizar una pasión irrefrenable como es ganar en el juego; todos quieren jugar para ganar; y no hay mayor satisfacción que ganarle al azar. Por eso existen.

 

da: Y del otro lado hay redes de apostadores que quieren sacarle a esas casas una tajada.

YLl: Son los más peligrosos. Ellos y las casas de apuestas ilegales. Ese es el verdadero cáncer del fútbol.

 

da: ¿Conoce apostadores profesionales, de esos que sistemáticamente ganan a las casas de apuestas?

YLl: Sí, claro, tengo una amiga, a quien no puedo citar por nombre, ella una vez me dijo: “Para ser exitosa, debes dejar a un lado el equipo de tu alma, yo era de los verdes, pero ya no voy al estadio; y, además, desde que se popularizó que las mujeres asistan a los estadios, el fútbol se tornó más violento, los machos necesitan exhibirse más ante las hembras; ahora mi oficio se reduce a ciencia y matemática. Hay que crear tablas estadísticas; hacer ranquin de datos. Nada es fácil; si lo fuera todo el mundo ganaría en las apuestas y no es así. Somos muy pocos los que tenemos la paciencia, la disciplina y la cabeza fría para hacerlo”. ¿Se fija? Esa gente sábelo qué hace y en lo que se mete…

 

da: ¿Y qué más le dijo su amiga?

YLl. Lo que yo presentía, de esas cosas del fútbol que nadie se atreve a hablar, pero que adentro sabemos y callamos para no hacer añicos la ilusión, esa ilusión, ese pacto de creer que hay fair-play para no tirar por la borda la magia del juego.

 

da: Entonces, ¿el fútbol no es más que una ilusión?

YLl: El deporte, y el fútbol, como rey de todos los deportes, es la caverna de Platón, donde se ven solo sombras y todos niegan la realidad que las proyecta.

 

da: ¿Por qué el fútbol mueve pasiones?

YLl. Porque la humanidad se hastió del sexo, sobre todo de su faceta más artística, más estética, el erotismo; ahora solo queda la obscenidad de la pornografía; el fútbol, en su obscenidad, es pornográfico, por eso envicia.

 

da: ¿Y por qué es cada vez más popular el fútbol?

YLl. La respuesta no podía ser más sencilla: porque no ha aparecido un sustituto más corrupto.

 

da: ¿Cuál es entonces el lado oscuro del fútbol?

YLl: Conozco ese mundo, te lo he dicho; y ahí nadie se salva.

 

da: Hablemos de su gran amigo, el también periodista deportivo Arturo Camacho, que por cierto se encuentra desaparecido hace varias semanas. Hay mucho ruido en el ambiente sobre lo que él hacía….

YLl: De él se dicen muchas cosas. No me consta nada.

 

da: Pero dicen que él incubaba el ambiente, que normalizaba cualquier resultado y dejaba a todos convencidos de que así es el fútbol, que toda probabilidad cabe en él; que no hay nada extraño, que todo es fruto de las malas o buenas decisiones de los jugadores, de los técnicos, de los árbitros; pero que en ningún momento dejaba entrever que puede haber una sombra de manipulación.

YLl: Arturo es mi amigo, mi gran amigo y no voy a dar opiniones sobre él. Siguiente pregunta…

 

 

da: ¿Cree que el fútbol mide la cultura de un pueblo?

YLl: Sí, definitivamente sí. El fútbol y el dinero miden la cultura de un pueblo; entre más dinero mueve más es su incultura.

 

da: Pero, no entiendo, siendo usted periodista deportivo y especializado en fútbol, parecería no gustar de su oficio.

YLl. Amo y odio el fútbol; ¿acaso no es lo mismo amar que odiar, como decía Catulo?

 

da: Y esa pasión, bien sea de amor o de odio, ¿no tiene límites?

YLl: La imbecilidad humana no tiene límites; el fútbol tampoco.

 

da: ¿Qué quiere decirnos para concluir?

YLL. Que aquí, en este lugar donde me he refugiado, en donde creo estar a salvo de las persecuciones de las que soy víctima, he pensado cuál es el futuro del fútbol. Concluí que es el mismo que hace doscientos años tenían los coches de caballo, las novelas realistas y el ajenjo entre los románticos.

 

da: Por último, hábleme de libro en el que usted hace todas estas denuncias.

YLl: Se llama Y adentro, la caldera. Sale próximamente a librerías, justo antes del Mundial, para revelarle al país la otra cara del fútbol, la más sombría.

 

da: Pero ¿usted escribió el libro? Porqué aparece otro autor atribuyéndose la obra.

YLl: Por supuesto que soy el autor, solo que, por razones personales, y que prefiero no discutir en este momento, he pedido a un conocido escritor que aparezca él como autor; y él ha aceptado generosamente, cosa que le agradezco.

 

da: ¿Lo que llaman un escritor fantasma?

YLl: Sí, algo así.

Información adicional

Autor/a: Equipo desdeabajo
País: Colombia
Región: Suramérica
Fuente:

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