Entre el periodo de exploración reservada y el funcionamiento de la Mesa de diálogos de La Habana, que realizan el gobierno del Presidente J. M. Santos y las Farc, ya completan más de 3 años.
Un Acuerdo especial para la superación del conflicto y la construcción de la paz (1) resume la plataforma de trabajo de las comisiones de plenipotenciarios designadas por las partes. Con los principios establecidos, las reglas de juego aceptadas, la agenda temática acordada y los equipos de apoyo y logístico organizados, La Mesa ha realizado 30 ciclos de trabajo.
El resultado hasta hoy son tres documentos en los que se reúnen “consensos suficientes”, con algunos disensos y pendientes a tratar posteriormente (2). Las coincidencias entre las dos delegaciones están referidas a los temas de reforma agraria, participación política y garantías de seguridad y programas de sustitución de los cultivos de uso ilícito.
Conviene aclarar que hasta el momento lo que hay son unos diálogos y debates entre las partes sobre estos temas en los que se identifican importantes coincidencias. No hay acuerdos por la sencilla razón de que una de las reglas acogidas indica que “nada estará acordado hasta que todo este acordado”.
En la actualidad La Mesa avanza en las conversaciones sobre el punto de las víctimas del conflicto, para el efecto se han realizado varias Audiencias en distintas ciudades del territorio nacional, y cuatro comisiones integradas por personas afectadas por el conflicto, victimas del gobierno, de los paramilitares y de la guerrilla, han visitado a La Habana para entrar en contacto con los delegados plenipotenciarios. Igualmente funciona una sub comisión técnica integrada por oficiales de las Fuerzas Armadas y delegados guerrilleros que debaten aspectos relacionados con el “fin del conflicto”, el cese bilateral al fuego, el desescalamiento del conflicto con medidas humanitarias específicas y la dejación de las armas.
Veamos los “consensos suficientes” alcanzados hasta el momento en los tres temas indicados.
La cuestión agraria.
En el ámbito agrario las partes concuerdan en que la paz requiere de una Reforma Agraria Integral que siente las bases para la transformación estructural del campo y cree condiciones de bienestar para la población rural. Es necesario atender la cuestión no resuelta de la propiedad sobre la tierra. La Reforma Rural Integral que se plantea concibe el territorio rural como un escenario socio-histórico con diversidad social y cultural, en el que las comunidades desempeñan un papel protagónico en la definición del mejoramiento de sus condiciones de vida y en la definición del desarrollo del país dentro de una visión de integración urbano-rural.
Una verdadera transformación estructural del campo, sostienen las partes, requiere adoptar medidas para promover el uso adecuado de la tierra de acuerdo con su vocación y estimular la formalización, restitución y distribución equitativa de la misma, garantizando el acceso progresivo a la propiedad rural de los habitantes del campo y en particular a las mujeres y a la población más vulnerable, regularizando y democratizando la propiedad y promoviendo la desconcentración de la tierra, en cumplimiento de su función social.
La Reforma Rural Integral será de aplicación universal y su ejecución prioriza los territorios mas afectados por el conflicto, la miseria y el abandono, a través de programas con enfoque territorial.
Se creará, para implementar dicha Reforma Rural Integral, un Fondo de tierras de distribución gratuita. Se construirá un catastro rural actualizado y se impulsaran Programas de desarrollo con enfoque territorial.
La democratización y garantías para los nuevos partidos y movimientos sociales.
Las partes asumen conjuntamente que el fin del conflicto requiere de una ampliación democrática que permita que surjan nuevas fuerzas en el escenario político para enriquecer el debate y la deliberación alrededor de los grandes problemas nacionales y de esa manera fortalecer el pluralismo y por tanto la representación de las diferentes visiones e intereses de la sociedad, con las debidas garantías para la participación e inclusión política. Es importante ampliar y cualificar la democracia como condición para lograr bases solidas para forjar la paz. *
El fortalecimiento de las organizaciones y movimientos sociales es un paso necesario para alcanzar la paz, así como el robustecimiento de los espacios de participación para que el ejercicio de participación ciudadana tenga incidencia y sea efectivo, para que vigorice y complemente la democracia.
Para garantizar la paz, es necesario garantizar el pluralismo político facilitando la constitución de nuevos partidos políticos que contribuyan al debate y al proceso democrático y tengan suficientes garantías para el ejercicio de la oposición y ser verdaderas alternativas de poder. Es por tal razón que debe expedirse un Estatuto de garantías para la oposición.
Se creara un Sistema Integral de seguridad que proteja a los líderes de los nuevos partidos y movimientos que surjan con los acuerdos de paz. De igual manera se adoptará una Ley de garantías y promoción de la participación ciudadana, que incluya la creación de medios de comunicación comunitarios y un canal especial de televisión para los partidos y movimientos sociales.
Se plantea crear un Consejo nacional para reconciliación y la convivencia.
Se impulsara una amplia reforma electoral y se crearan circunscripciones transitorias especiales de paz que permitan la representación de aquellas regiones y poblaciones excluidas del sistema político de representación.
Cultivos ilícitos.
En este tema se ha esbozado un amplio programa nacional de sustitución de cultivos de uso ilícito estrechamente articulado a la Reforma agraria integral.
Hay tres documentos que recogen los consensos logrados, los que fueron dados a conocer recientemente para que la ciudadanía los evalúe y analice. El Centro Democrático, el partido del ex Presidente Uribe Vélez, ha formulado cerca de 68 objeciones (3), las que ha denominado cuestionamientos a las capitulaciones del gobierno frente a la guerrilla de las Farc. Amplios sectores de opinión han rechazado tales críticas por considerarlas poco objetivas y sesgadas por prejuicios y distorsiones amañadas de quienes se han declarado enemigos abiertos de la paz y la superación del conflicto. Los sectores de la ultraderecha pretenden que la paz se haga en Colombia sin adelantar reformas esenciales en aquellas materias que precisamente han sido la causa principal del prolongado conflicto social y armado nacional.
Para finalizar, podemos decir que la paz hoy tiene trascendentales avances y el proceso está en un sitio de no retorno. Es muy probable que los temas pendientes se tomen otro importante espacio en los meses por venir. Hay asuntos como el cese bilateral al fuego, las reformas institucionales al Estado, la erradicación del paramilitarismo, la justicia especial, la revisión de los casos judiciales de los guerrilleros y la refrendación del Acuerdo final en una consulta popular directa, que requieren de mucha paciencia y destreza en su abordaje. Además, todo indica que será necesaria una Asamblea Constituyente para que formalice el nuevo pacto que proyecte la Nueva Colombia de la paz con justicia social y democracia popular participativa.
Vivimos un momento especial, abierto e indefinido, en el que se están colocando las bases de un nuevo ciclo histórico de la Nación. Similar a lo que ocurrió con el plebiscito de 1957 que conformó el Frente Nacional o a lo sucedido con la aprobación de la Constitución de 1991, que ya parece haber cumplido su tarea.
Notas.
1. Ver texto del Acuerdo entre el gobierno del presidente Santos y las
Farc para la superación del conflicto armado en el siguiente enlace
electrónico consultado el 3 de noviembre de
2014 https://www.mesadeconversaciones.com.co/sites/default/files/AcuerdoGeneralTerminacionConflicto.pdf
2. El contenido completo de los consensos alcanzados están consignados en
tres documentos que pueden consultarse en el siguiente enlace
electrónico http://www.eltiempo.com/politica/proceso-de-paz/proceso-de-paz-los-acuerdos-entre-gobierno-y-farc/14586178
3. Ver el texto de las 68 objeciones del Centro Democrático uribista a los
consensos de La Habana en el siguiente enlace
electrónico http://www.centrodemocratico.com/las-68-capitulaciones-de-santos-en-la-habana-centro-democratico/
http://www.centrodemocratico.com/las-68-capitulaciones-de-santos-en-la-habana-centro-democratico/
Leave a Reply