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¿Qué esconde la disminución de la tasa de desempleo del Dane?

¿Qué esconde la disminución de la tasa de desempleo del Dane?

Recientemente el DANE anunció con bombos y platillos la reducción de la tasa de desempleo en el país, que de junio del 2012 a junio del 2013 pasó de 10% al 9.2%. El Ministerio del Trabajo de inmediato expresó su satisfacción por el desempleo de un dígito y destacó la reducción de 206.700 desempleados, con lo cual el número de éstos bajó a 2’136.000.

 

Por su parte el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, subrayó que éste es “el gobierno del empleo”, y el presidente Santos destacó que llevamos 34 meses con un desempleo que disminuye mes tras mes, y agregó que “esa es una noticia muy buena para la economía, muy buena para la seguridad, porque en la medida en que podamos disminuir el desempleo vamos también a disminuir la inseguridad”.

 

Pero yendo al detalle de la información del DANE, vemos que lo que ocurre es lo contrario, que las cosas van de mal en peor, pues la menor tasa de desempleo, que implica una reducción de 206.700 desempleados, está acompañada de una menor tasa de ocupados en casi un 1%, y en valores absolutos de 34.000 personas menos trabajando, como lo muestra el siguiente cuadro:

  

 

 

¿Cómo entender que haya menos personas ocupadas y menos desempleados en nuestro país? La respuesta está en el crecimiento exponencial de la Población Económicamente Inactiva (PEI) en 766.500 personas, según se ve en el cuadro. A este grupo, según el DANE, pertenecen estudiantes, amas de casa, pensionados, jubilados, rentistas, inválidos (incapacitados permanentemente para trabajar), personas que no les llama la atención o creen que no vale la pena trabajar. Pero dentro de este concepto también se incluye a la llamada Población inactiva desalentada, que son aquellas personas que dejaron de buscar trabajo porque no hallan disponibilidad de un empleo. Es un asunto de la metodología que sin lugar a dudas borra de las estadísticas a mucho desempleado.

 

Como vemos en el cuadro, si al crecimiento de Población en Edad de Trabajar se le resta el crecimiento de la Población Económicamente Inactiva (525.800-766.500) nos explica la reducción de la Población económicamente Activa (Ocupados y desempleados) en 240.700 personas; y si a esta cifra restamos la disminución de los 34 mil ocupados del último año (240.700-34.000), nos da la mágica cifra de 206.700 desempleados menos en el país.

 

Las matemáticas no engañan, pero los supuestos metodológicos sí. La explicación de la reducción de los desempleados está en el traslado de muchos desempleados a la categoría de Población inactiva desalentada, personas que siguen desempleadas y llevan varias semanas buscando trabajo y no lo encuentran. Probablemente estén desalentadas por el hambre, pero con seguridad que siguen siendo desempleados.

 

Según el DANE, para el trimestre abril – junio la posición ocupacional que registró la mayor participación de ocupados fue el trabajador cuenta propia (42,9%), muy similar a la de hace un año que fue de 43,1%. En el mismo sentido la informalidad, medida por el acceso a la seguridad social, supera el 60%.

 

Por ramas de actividad los ocupados en la agricultura, la industria manufacturera y la construcción tuvieron una variación negativa en el trimestre abril – junio del último año en 4,2%, 2,9% y 6,2% respectivamente. Por su parte, los ocupados en comercio y servicios comunales, sociales y personales, sectores en los que predomina el trabajo informal, se presentaron crecimientos de 1,7% y 3,9%. Esto significa que la desindustrialización sigue un proceso irreversible y para el agro el panorama es mucho más oscuro.

 

Mientras la ocupación en las manufacturas y la agricultura, que pueden crear empleos más sostenibles y en mejores condiciones, se contrae por los efectos negativos de la crisis internacional y los tratados de libre comercio, crece la terciarización y reprimarizacion de la economía, que son procesos de poco impacto en la calidad y cantidad de los empleos que se generan.

Reducir de esta manera el desempleo no puede ser una noticia muy buena para la economíani para la seguridad, como lo afirma el presidente Santos. Si no se reorienta el modelo de desarrollo primario exportador y de financiarizacion de la economía hacia uno que favorezca la economía productiva con empleos estables y bien remunerados, serán inviables las posibilidades de paz en Colombia.

 

Información adicional

Autor/a: Carlos Julio Díaz Lotero
País: Colombia
Región: Sur América
Fuente: Escuela Nacional Sindical

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