
Junto al paro cívico del Chocó y Buenaventura, al paro de educadores de todo el país y el paro nacional estatal, se suma la movilización del sur occidente colombiano los días 23 y 24 de mayo que tuvo lugar en el Valle del Cauca, tenía como objetivo la realización de la audiencia pública “por la protección del territorio, la vida y la dignidad de los pueblos”, hicieron presencia organizaciones indígenas del sur occidente (Macro regional occidente de la ONIC) y de la Amazonía colombiana (OPIAC), pueblos en peligro de extinción como los Nukak Makú, organizaciones campesinas (Coordinador Nacional Agrario), afrocolombianas, educadores del Valle y sectores sociales y populares de la ciudad de Cali.
El 23 de mayo en la vía que comunica a Jamundí con Cali hicieron presencia miles de personas de las distintas organizaciones sociales y populares para marchar hacia la Universidad del Valle en donde se instalaría la Audiencia Pública, eran las 11 de la mañana y luego de esperar la llegada delegaciones de Nariño, Cauca, Valle, Chocó, Risaralda, Caldas y Antioquia arrancó la marcha, ante el sol inclemente los marchantes no se detuvieron y al contrario aumentaron sus pasos firmes y fuertes, para llegar a su destino luego de más de cuatro horas de recorrido.
El objetivo de la movilización y audiencia era denunciar:
- La violación sistemática a los Derechos Humanos, espacios de vida, Derecho Internacional Humanitario –DIH y los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales.
- La implementación nefasta de la política minero energética
- La amenaza paramilitar en el sur –occidente colombiano y el resto del país.
- El incumplimiento de todos los acuerdos por parte del Gobierno Nacional con los pueblos indígenas, comunidades indígenas, negras, campesinas, sindicales y demás organizaciones sociales.
- La privatización de los bienes públicos y comunitarios.
En el Valle del Cauca el 4 de mayo fue asesinado Jorge Chantre Achipiz, líder indígena Nasa en Jamundí y ya completan dos meses desaparecidos (del 8 de marzo de 2017 hasta la fecha) cuatro indígenas Embera Chamí en el municipio de Alcalá; Luis Adrián Vélez Restrepo, Julio Cesar Vélez Vásquez, Luis Sebastián Vélez Namundia y Brian Estiven Vélez.
En la tarde del martes 23 de mayo la Univalle acogió a los manifestantes, y el miércoles a las 9 am empezó la movilización hacia la Plazoleta San Francisco frente a la Gobernación del Valle del Cauca.
La grave situación de derechos humanos que viven las comunidades luego de una paz firmada entre el Gobierno y las FARC no da tregua, los asesinatos, desplazamientos y desapariciones no cesan. En la audiencia la Consejera de Derechos de los Pueblos Indígenas, Derechos Humanos y Paz de la Organización Nacional Indígena de Colombia-ONIC Aida Quilcué, reveló la situación de los pueblos indígenas desde noviembre de 2016 hasta la fecha:
• 29 líderes y lideresas asesinadas en el país
• 107 amenazas
• 827 confinamientos, especialmente en el Chocó
• 3.490 desplazamientos forzados principalmente en Chocó
• 5 desapariciones forzadas
Marylen Serna, vocera nacional del Congreso de los Pueblos también recordó la grave situación que enfrenta este movimiento político y social debido a:
• La judicialización 12 integrantes del movimiento en el Sur de Bolívar, centro y sur del Cesar
• El asesinato de Alicia Gómez Guisao.
• Amenazas a José Murillo y Guillermo Valbuena, en el Cesar y Arauca respectivamente.
• 5 amenazas colectivas al Congreso de los Pueblos y a la Mesa Social para la Paz en distintas regiones del país.
• Ataques a mujeres del Congreso de los Pueblos.
La audiencia autoconvocada por las organizaciones sociales y populares pretendía debatir con el Gobierno y exigir que reconozca la sistemática persecución y asesinato a los líderes sociales, así como mecanismos para esclarecer los hechos, se citó a la Comisión de alto nivel de garantías de seguridad encabezada por el Presidente de la República, el Procurador General, el Fiscal General y a la Gobernadora del Valle, pero ninguno asistió.
Sin embargo, esta movilización también sirvió para la autocrítica, algunos líderes manifestaron la importancia de dejar a un lado la movilización para la negociación con el Gobierno, son espacios que se dilatan y los tiempos los termina poniendo el gobierno, las organizaciones sociales y populares deben volcarse a los territorios a construir poder y ganar la iniciativa, para pasar de la negociación a la exigencia.
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