El pasado 10 de octubre el Tribunal Administrativo de Cundinamarca (TAC) emitió un fallo resolutorio que ordena a la Corporación Autónoma Regional (CAR) acoger la propuesta de modificación urbanística en la Reserva Thomas Van Der Hammen presentada por la actual alcaldía bogotana, generando reacciones de todo tipo entre defensores y detractores.
Destruye ecosistema nativo
Grupos y organizaciones ambientalistas han insistido en el desastre y daños al medio ambiente que ocasioanría, de llevarse a cabo, la propuesta de la administración presidida por Enrique Peñaloza, pues de cambiarse el trazado, función y destinación de los predios la preservación de la reserva natural se perdería.
Lo que para la administración actual “…son solo potreros…”. como lo hizo saber en su momento el Alcalde en diferentes medios de comunicación, para los ambientalistas es realmente una reserva ambiental que debe ser revitalizada; es uno de los pocos terrenos que aún pueden salvarse en el Distrito de Bogotá y con ello la fauna, flora nativas que la habitan, como cuerpos de agua así. Sus argumentos no son caprichos, cada una de ellas está soportada esn estudios científicos y técnicos.
Por esta reserva cruza la quebrada La Salitrosa, además de contar con canales que alimentan el río Bogotá. La reseva está unida ecológicamente con el Cerro La Conejera, Humedal conejera, Humedal Torca–Guaymaral; suelos de capas freáticas permiten que el agua se filtre en la tierra y se creen depósitos subterráneos; 486 especies vegetales, como el Sentenció de pantano, el Silbato; en su interior queda el bosque Las Mercedes. La fauna, variada, cuenta entre especies con La Tingua bogotana, el Chamicero, El Chirriador, El Cucharro, La Tingua moteada, la Zarigüeya andina, El Gabilan bailarín, y 26 especies de mariposas, entre otros. (1)
La reserva queda ubicada al norte de la ciudad de Bogotá, convirtiéndose de esta manera en un límite natural al proceso de expansión descontrolado y desmesurado de la ciudad, y comprende una extensión de 1.395 hectáreas que deben ser revitalizadas, lo que implica compra de terrenos y viviendas allí existentes.
Para la ciudad es fundamental proteger este ecosistema, ya que el ecosistema nativo en la Sabana de Bogotá se encuentra en muy malas condiciones, pues la presencia de invernaderos –en su mayoría para la producción de flores que explotan descontroladamente las fuentes de agua– ha deteriorado con el tiempo partes fundamentales de lo que originalmente fue la Sabana.
La reserva lleva el nombre del científico naturalista de origen holandés Thomas Van der Hammen, quien durante su vida se dedicó a investigar ecosistemas en la Sabana de Bogotá, los Andes colombianos y zonas tropicales en Sudamérica, buscando la protección y preservación de los mismos.
El fallo
En su primera administración, el actual Acalde buscó incluir en el Plan de Ordenamiento Territorial la ampliación de la ciudad hacia el norte, proponiendo la modificación de uso del suelo de rural o semi urbano a suelo urbano, lo que ya lo haría susceptible de urbanizción, propósito que fue impedido por la CAR. Mediante la Resolución 0475 de 2000 el ministerio responsabilizó a la CAR de delimitar, declarar y hacer un Plan de Manejo Ambiental, algo que le tomó unos 11 años, hasta el 2011, que mediante el acuerdo 011 la declara como “área de Reserva Forestal Productora Regional del Norte de Bogotá”, y para el 2014 decreta el plan de manejo ambiental; finalmente, en 2015 la Alcaldía dicta la resolución 0835 por medio de la cual convirtió en suelo de interés público esta reserva, para fortalecer la cual, a través de compra de terrrenos, destinó 110 mil millones de pesos (2).
Como todo negociante debido al capital urbanístico, Peñalosa nunca renunció a su propósito de urbanizar parte de esta Reserva y ahora, con este fallo del Tribunal Administrativo de Cundinamrca, satisface su sed de negoción. En efecto, el fallo ordena que se redelimite, reordene, recategorice y sustraiga parte de la reserva para la construcción, beneficiando los intereses de empresas inmobiliarias que apoyaron fuertemente su candidatura a la Alcaldía. Así, este proyecto se suma a las megas obras urbanísticas Lagos de Torca y Ciudad Río.
Aun es posible hacer algo
El fallo ordena a la CAR expedir actos administrativos para acoger el proyecto de la Alcandía, aduciendo que traerá beneficios ambientales, sociales y económicos para la ciudad. En este sentido, cabe la duda sobre competencias decisorias para ordenar modificaciones, si es la CAR o el TAC, pues la primera es la máxima autoridad en temas ambientales, y el segundo lo es en dictar disposiciones de ley conforme a elementos técnicos y científicos.
Según Maria Mercedes Maldonado, exsecretaria de Hábitat y Planeación de Bogotá durante la administración de Gustavo Petro, lo fallado “no está en firme, admite recurso de reposición o de apelación”.
Ante esta situación legal, se abre una disputa legal, que deberá ir acompañada de movilización social/ambiental, para lograr finalmente que la Reserva en riesgo de ser urbanizada no pierda su carácter. La estabilidad ambiental de la ciudad, al menos en parte, y el control a su crecimiento sin límite, están en juego acá-
Fuentes consultadas
1. Fundación Humedales Bogotá http://humedalesbogota.com/2016/02/01/reserva-thomas-van-der-hammen-hogar-de-aves-y-naturaleza-que-un-alcalde-llama-potrero/
2. Reserva Forestal del Norte de Bogotá Thomas Van der Hammen http://www.reservathomasvanderhammen.co/index.php/que-es-la-reserva/linea-de-tiempo
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