“Contra viento y pandemia” se celebró desde el 21 y hasta el 26 de septiembre el Décimo Festival para Cinéfagos en la Frontera, evento binacional de cine arte en la frontera colombo-venezolana, realizado en las ciudades de San Cristóbal, Venezuela, y en San José de Cúcuta, Colombia, un evento pionero en la reactivación de las actividades sociales y económicas del sector cultura. Los asistentes presenciales y virtuales del evento vivieron una experiencia con 51 filmes de diferentes categorías, algunos de ellos destacados en una jornada de premiación. El Festival contó además con talleres, performance, concursos y foros. Todo esto con relevancia internacional.
Primera vez en la frontera colombo-venezolana.
Aunque el Festival tiene una historia que remite al 2010 con la Fundación Bordes como organizadora, no fue sino hasta el presente año que pudo realizarse por primera vez en Cúcuta, toda vez que miembros del equipo organizador quedaron atrapados en Colombia luego del cierre de la frontera el 13 de marzo según lo ordenó el Decreto 402 del 2020. Aun así, apoyados virtualmente por colegas de la Fundación Bordes y también por organizaciones y artistas colombianos, se logró ejecutar del 21 al 26 de septiembre un evento que, debido a las circunstancias epidemiológicas actuales no tiene precedentes.
Algunas organizaciones colaboradoras que están comprometidas con el proceso de reactivación del sector cultura, con la bandera del cine en esta ocasión, fueron la Fundación Humanitaria ViveCúcuta, Cine Club de la Universidad de los Andes Táchira, Cine Túur Cúcuta, Bordes Galería Café y Productora Audiovisual para Cinéfagos.
Cinéfagos degustando cine binacional e internacional.
Los asistentes o “cinéfagos” (como lo denominaron sus organizadores) llegaron a degustar diversidad de sabores en filmes provenientes de Asia, Europa y claramente una cuota de América Latina y del Norte. Estas producciones fueron sometidas a concurso bajo el concepto de los jurados Carlos Caridad, Inti Torres y Maurizio Liberatosciolli, que dieron como ganadores de las siguientes categorías a: Mejor cortometraje de ficción, The Passport, por Bavali (Irán); mejor dirección de arte, Maiden, por Aghakhani y Saeedi (Irán); mejor sonido, Horroscope, por Diggler (España); mejor cortometraje nacional venezolano, Qué hago yo aquí, por Maríalejandra Martín; mejor documental, Proxima paragem, por Florence Weyne (Portugal); mejor vídeo musical, breadcrumbs, por Jan Eilhardt (Alemania y Grecia); mejor vídeo arte, Port lands, por Zachary Finkelstein (Canadá); mejor vídeo danza y mejor música original, 4, por Mariana Palacios y Adrián del Arroyo; y mejor cortometraje, Riviera, por Jonas Schloesing (Francia). Hay que decir que se tuvo en cuenta el concepto del equipo organizador y del público: Premio Bordes, Shapes and sizes, por Pamela Falkenberg (USA); y premio del público, Panic Attack!, por Eileen O’Meara (USA).
Fuera del cine, Cinéfagos en la frontera no solo ofreció a sus asistentes una serie de películas sino también talleres de Stop motion, a la cabeza Josué Jaramillo; ponencias con estudios sobre la emoción, el análisis fílmico del documental de creación, llevadas a cabo por los jurados mencionados en el párrafo anterior; foros, destacándose el Observatorio de Asuntos de Género del Norte de Santander, presentado por Gabriela Chacón, quien articuló su charla con Carne, un documental animado realizado por Camila Kater (Brasil) presentado como muestra especial en el festival; y presentaciones de vídeo danza, tomando el protagonismo las artistas Liz Pérez y Atenea.
Reactivación cultural pionera.
Para cerrar, es importante resaltar que este festival de cine arte es pionero en la región por ser el primer de corte binacional que se realiza de forma virtual y presencial, con sede en Cúcuta y San Cristóbal (para cumplir con las respectivas medidas de bioseguridad), y teniendo aun la amenaza latente de una pandemia, dejando consigo dos llamados de atención: a los artistas y gestores culturales locales e internacionales, el COVID no puede ser ya un impedimento para realizar eventos de manera colaborativa en pos de la reactivación del sector cultura y su fortalecimiento local, nacional, binacional e internacional; y a las capitales de ambas repúblicas, es necesario virar sus miradas hacia las fronteras para comenzar a tener procesos de desarrollo territoriales que mantengan como constante la “binacionalidad” como influencia cultural en una frontera, y más en una tan particular como la colombo-venezolana.
Para más información del evento, visítese el sitio web de la Fundación Bordes, www.bordes.com.ve, y sus redes sociales en Facebook e Instagram.
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