En medio de la fraternidad, la calidez y los cantos y arengas en solidaridad con Cuba, y por el fin del imperialismo norteamericano y la defensa de la soberanía, comenzó este 12 de abril en Cartagena, la V Cumbre de los Pueblos: “La verdadera voz de las Américas”, que acogió a unos mil representantes de organizaciones sociales de Cartagena, la costa caribe, el país y el continente, incluyendo a Cuba.
Indígenas de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) y la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), sindicalistas de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Confederación de Trabajadores de Colombia, (CTC), mujeres del Tribunal de Mujeres y DHESC, el Comité de Mujeres de la Alianza Social Continental, iglesias de diferentes credos, el partido político de oposición Polo Democrático Alternativo (PDA), la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE), el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice); la Coordinadora de Movimientos Sociales de Colombia (Comosocol), que agrupa a la Marcha Patriótica, la Minga de Resistencia Social y Comunitaria y el Congreso de los Pueblos, entre otros cientos de organizaciones y redes, se hicieron presentes en la V Cumbre de los Pueblos de las Américas.
Durante el acto de instalación, Jorge Coronado, integrante de la Comisión Nacional de Enlace, red costarricense de movimientos sociales, recordó que las Cumbres de los Pueblos sí producen resultados y que una muestra es que en el año 2005, en Mar del Plata (Argentina), se logró derrotar el proyecto imperialista del ALCA.
A la vez, Miguel Palacín Quispe, de la CAOI, alertó sobre le hecho de que los gobiernos, incluso los llamados progresistas, no se han distanciado de las políticas neoliberales y señaló que no pasarán por encima de las comunidades en su intento por imponer el extractivismo en el continente. Laura Rangel, del Comité de Mujeres de la Alianza Social Continental y de Recalca, recordó que los debates del desarrollo tienen impactos diferentes para las mujeres, y que la construcción de las propuestas alternativas también pasa por reconocerlos y abordarlos. “Sin la voz de las mujeres, otra América no es posible” destacó.
Carmelo Agámez, coordinador de Movice, capítulo Sucre, enfatizó en la persecución política de la que son objeto los defensores de derechos humanos en Colombia y el continente, señalando la persistencia del fenómeno paramilitar en Colombia que hoy amenaza a territorios de México y Honduras. El dirigente recordó que él mismo estuvo 36 meses privado de la libertad sin haber sido condenado, acusado de un delito que no cometió, por atreverse a denunciar los nexos de la clase política de su región con estas estructuras criminales. Las iglesias, que realizan su encuentro ecuménico en el marco de la V Cumbre de los Pueblos, indicaron que desde su visión cristiana este modelo económico ataca la creación de Dios.
También la dirigente del partido de oposición PDA, Clara López, destacó que la V Cumbre de los Pueblos sí es continental porque en ella sí está presente Cuba. También afirmó que las Islas Malvinas son de Argentina y su soberanía debe ser reconocida. Abordando otro de los temas críticos de la Cumbre de las Américas, agregó que la lucha contra las drogas ha sido librada por fuera del territorio de los Estados Unidos, su principal promotor, y cobrando las vidas de miles de latinoamericanos, así como de otros pueblos del mundo.
Mientras que la Cumbre de gobiernos, VI Cumbre de las Américas, hace enormes esfuerzos propagandísticos para mostrarse como escenario de oportunidades para el continente, inundando los medios de comunicación con retórica sobre prosperidad para ocultar la crisis de la OEA, la Cumbre de los Pueblos asume frontalmente los debates de fondo que están atravesando la vida de las personas, las comunidades y la madre tierra en toda América.
El territorio y la soberanía alimentaria, en peligro por el avance de la agroindustria y la megaminería, los tratados de libre comercio, que avanzan amparando los derechos de las corporaciones, por encima de los derechos de las personas; la militarización y la persecución, que impone por la fuerza lo que la voluntad de las mayorías no permite; el cambio climático, que está pasándoles factura a las formas de producción actuales; las falsas soluciones a este fenómeno, basadas en convertir el ambiente sano en mercancía; la crisis del sistema financiero, que se va revelando como gran estafa a los trabajadores los pueblos del mundo; el modelo de ‘desarrollo’ imperante, que deja a su paso atraso, miseria, desigualdad y daño ambiental, fueron los temas abordados en ejes de discusión de la Cumbre de los Pueblos.
El libre comercio y el delito de Gutenberg
Durante la V Cumbre de los Pueblos, uno de los ejes de trabajo fue el de los Tratados de Libre Comercio (TLC): una política económica convertida en ley supranacional, impuesta desde Estados Unidos a la región desde 1994, cuando se suscribió el primer acuerdo de esta naturaleza con México y Canadá.
Desde entonces, muchos argumentos se han escuchado desde los movimientos sociales sobre los peligros de negociar este tipo de tratados, por las normas que los rigen y que favorecen a los empresarios multimillonarios por encima de los derechos de los pueblos. Sin embargo, la realidad de los países donde ya están vigentes rebasa los pronósticos.
Un ejemplo es el de Centroamérica, región de 22 millones de habitantes, donde, en siete años de la implementación del TLC con Estados Unidos, se ha incrementado el desempleo mientras que las empresas estadounidenses controlan la totalidad de su producción y su exportación regionales, según revela Jorge Coronado, de la Comisión Nacional de Enlace de Costa Rica, que realizó una evaluación sobre los resultados del Tratado en esta región.
Otro de los impactos del TLC con Estados Unidos en Centroamérica ha sido el endurecimiento de las leyes de propiedad intelectual, que han llegado al extremo de penalizar la copia de libros. Bajo esta lógica, señala el analista político mexicano Alejandro Villamar: “Gutenberg no hubiera podido existir o sería un delincuente”. En el mismo sentido, en Colombia, el avance de la implementación ha desatado polémica por la reciente aprobación de la llamada Ley Lleras, que restringe la libertad de expresión en Internet.
Las comunidades y las organizaciones sociales han dado importantes batallas contra estos tratados, como lo señaló en el panel sobre resistencias a los TLC el economista y analista político Héctor León Moncayo, quien añadió que en la etapa de implementación del TLC con Estados Unidos hay que seguir enfrentándolos a través de la lucha social.
La V Cumbre de los Pueblos concluirá el sábado 14 de abril con una marcha y una declaración política que se les enviará a los presidentes reunidos en al Cumbre de las Américas. También será la carta de navegación de las resistencias y las alternativas que seguirán construyendo los movimientos sociales del continente, y que sí producen cambios políticos. Así lo ratifica Enrique Daza, coordinador de la Alianza Social Continental, cuando afirma que “las Cumbres de los Pueblos han sido la plataforma para movimientos populares que en su momento llegaron al poder, tan importantes como el de Ecuador y el de Bolivia”. Con sus alentadores antecedentes, la Cumbre de los Pueblos seguirá siendo escenario del cambio de rumbo que sigue buscando América Latina.
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