
Un voto de confianza para el Presidente peruano
Con 73 votos a favor –7 más de los que necesitaba– y 50 en contra, el presidente de Perú, Pedro Castillo, consiguió el voto de confianza del Congreso para su jefe de Gabinete, Guido Bellido, y al equipo de ministros. La votación, que representa un empujón para la gestión del mandatario, se alcanzó en la segunda jornada de debate del legislativo. “Es momento de incentivar un profundo diálogo entre todas las raíces políticas, sobre todo con los sectores más olvidados”, convocó Castillo como gesto para un Parlamento en el que el oficialismo está en minoría.
“Agradezco al Pleno del Congreso de la República por otorgar el voto de confianza“, indicó el mandatario en su cuenta de Twitter y destacó que “la búsqueda de consensos nos permitirá gobernar junto con el pueblo y por el desarrollo de políticas públicas con carácter social”.
El maestro rural, que llegó a la presidencia tras un ajustado ballotage con Keiko Fujimori, invitó a “construir juntos un Perú más justo, en total respeto de todas sus culturas, y sin discriminación entre sus ciudadanos”.
Una alianza legislativa para el futuro de Castillo
Aún cuando el Congreso está controlado por la oposición de derecha, el gabinete logró un respaldo basado en las bancadas del oficialista Perú Libre, Acción Popular y Juntos por Perú, que aportaban 58 votos. Se sumaron luego votos de Alianza para el Progreso y algún respaldo extra de la Alianza SP-PM. Del otro lado, los rechazos estuvieron encabezados por el fujimorista Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País.
Se llegó al momento definitorio después de que hablaran los 30 legisladores que no habían llegado a tomar la palabra en la primera jornada de debate parlamentario; y tras una nueva intervención del jefe de Gabinete, Guido Bellido. Además, varios ministros también acudieron al Congreso a exponer sus planes para cada sector y responder preguntas.
Si el Parlamento no hubiese dado su voto de confianza, Castillo debería haber nombrado a otro primer ministro en sustitución de Bellido y reorganizado el gabinete, lo que hubiera afectado su agenda y provocado todavía más incertidumbre sobre la ya bastante golpeada economía peruana, en recesión por la pandemia.
En su última intervención, Bellido consideró que “ya es tiempo de cambiar y que todos los habitantes de este país puedan mirarse de igual a igual, sin discriminación alguna”.
Antes del jefe de gabinete, delinearon planes para cada área y respondieron preguntas los ministros de Desarrollo Agrario y Riego, Víctor Maita; de Economía, Pedro Francke; de Educación, Juan Cadillo; de Salud, Hernando Cevallos; de Relaciones Exteriores, Oscar Maúrtua; y de Mujer y Poblaciones Vulnerables, Anahí Durand.
Durand admitió que la falta de mujeres en el gabinete es “algo que seguro se tendrá que corregir” y rechazó “tajantemente el terrorismo de Sendero Luminoso y del MRTA”, una afirmación que responde a que fue pareja de un chileno acusado de “terrorismo” en 2003.
Maita, en tanto, aseguró que “la segunda reforma agraria” que pretende el Gobierno “no consiste en expropiar, sino que será una reforma con inclusión”.
Por su parte, Cadillo reveló que su cartera está “buscando cooperación internacional para potenciar las facultades y las escuelas”, además de defender el retorno “gradual” a las aulas por la pandemia de Covid-19.
Desde Economía, Francke destacó la idea de “buscar un programa de Gobierno o un plan de Gobierno en materia económica, que nos lleve al progreso, a la reactivación económica y al empleo” y se declaró “convencido de que existe un amplio espacio de concertación para trabajar juntos y lograr las reformas que el país necesita”.
27/08/2021
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