Los republicanos triunfaron en las elecciones legislativas intermedias celebradas este martes, al conquistar el control del Senado y ampliar su mayoría de la cámara baja, lo cual implica que Barack Obama tendrá que gobernar sus últimos dos años con el Congreso en manos de la oposición.
La disputa central de estas elecciones fue sobre el control de la cámara alta, hasta ahora de mayoría demócrata. Al cierre de esta edición las proyecciones preliminares de varios medios concluyeron que los republicanos obtuvieron por lo menos seis curules adicionales que necesitaban para lograr la mayoría y asumir control del Senado (y todo parece que podrán ganar hasta ocho en total).
Aunque los republicanos –el partido responsable de la guerra en Irak y la mayor crisis económica desde la gran depresión– festejaban su victoria, no fue resultado de una ola a favor de sus propuestas, sino más bien consecuencia de un malestar nacional.
De hecho, el desencanto con Washington fue lo que prevaleció en las elecciones de este martes, algo que votantes expresaron en entrevistas y en sus votos, así como en los que decidieron simplemente no votar en una contienda en la que se esperaba menor participación que en comicios legislativos anteriores.
La contienda por el Senado se redujo a la competencia en ocho o nueve estados donde prevalecía una mínima diferencia en las preferencias entre candidatos, con algunas que se complicaban por la presencia de candidatos independientes o de terceros partidos. La disputa por el Senado en Luisiana se resolverá el 6 de diciembre en segunda vuelta, ya que ninguno de los candidatos obtuvo el 50 por ciento más uno necesario.
En la elección intermedia más cara en la historia del país estuvieron en disputa todas las 435 curules de la Cámara de Representantes y 36 de las 100 del Senado, junto con 36 gubernaturas, miles de puestos políticos locales y 147 medidas estatales.
La abrumadora mayoría de legisladores de ambas cámaras fueron relectos, o trasladaron su curul a colegas de su mismo partido.
En la cámara baja no estaba en riesgo el control de los republicanos, y las proyecciones preliminares al cierre de la edición indican la posibilidad de que los republicanos podrían ampliar su mayoría al nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial.
Con la reconquista republicana del Senado (donde tenían la mayoría hace ocho años) y el incremento de su ya amplia mayoría en la cámara baja, se proclamó que esta derrota fue no sólo del Partido Demócrata, sino de Obama, quien, aunque no estaba en las boletas, figuraba más que cualquiera de los candidatos en esta contienda.
En las elecciones a gobernadores estatales, las esperanzas demócratas de derrotar a republicanos en Florida y Texas se frustraron.
Entre las medidas estatales aprobadas por votantes hoy, Oregon se convirtió en el tercer estado en legalizar y regular la producción, distribución y venta de mariguana, informó la Drug Policy Alliance.
Según el guión general de los medios, los analistas y los propios políticos, estas elecciones giraban en torno a la reprobación de Washington –tanto de legisladores republicanos como del presidente demócrata y sus partidarios– y la aparente imposibilidad de logros por una cada vez más marcada polarización entre los partidos, lo cual ha llevado a un estancamiento político. Como ejemplo se señala la falta de consenso sobre una serie de temas importantes, desde el cambio climático hasta la inmigración, entre otras. Sin embargo, aparentemente no hay tal falta de consenso sobre políticas bélicas o de apoyo al sector financiero.
A la vez, se señalaba que esta coyuntura electoral estaba condicionada por preocupaciones de la opinión pública sobre múltiples crisis, desde renovadas amenazas terroristas hasta el ébola, percepciones de inseguridad económica, entre otras, que nutren la erosión de confianza en Washington.
Pero tal vez el factor que más ha definido esta elección, algo registrado en casi toda encuesta y análisis, es un creciente desencanto popular con la clase política. El Congreso padece sus peores índices de aprobación (alrededor de 14 por ciento) y el presidente está cerca de sus niveles más bajos de aprobación desde que llegó a la Casa Blanca. Más aún, una abrumadora mayoría opina que el país avanza en una dirección errónea.
Por ello se pronosticaba una participación más baja de lo común; ya de por sí la tasa de participación en elecciones intermedias es siempre muy inferior a los años en que se realizan elecciones presidenciales.
“Esta elección en sus dimensiones nacionales se trata de la frustración con el establishment político, y en particular con Obama”, resumió Antonio González, veterano observador de elecciones estadunidenses y presidente del Instituto Willie C. Velásquez en Los Ángeles.
Tal vez la mayor consecuencia del desencanto y enajenación entre varios sectores es sobre las nuevas generaciones del electorado. Los llamados milenarios, la actual generación de jóvenes, tienen menos confianza en las instituciones nacionales –políticas, religiosas, empresas, medios, educativas– que nunca, según nuevas investigaciones reportadas por Ap. Pero lo sorprendente es que mantienen un alto nivel de optimismo sobre sí mismos y su generación. Simplemente no confían en sus representantes y otros en el poder.
Ante la desilusión generada por la cúpula política en este país, sobre todo para los jóvenes, la sátira política aparentemente es el mejor remedio. Casi un tercio de estadunidenses menores de 40 años prefieren los noticieros o programas de comentario político satíricos –como el Daily Show with Jon Stewart y el Colbert Report y ahora Last Week Tonight con John Oliver– que noticieros de televisión tradicionales, reporta la encuestadora Rasmussen. El Centro de Investigación Pew registró que votantes jóvenes no sólo reciben más información política de este tipo de programas, sino que confían más en ellos que en los medios tradicionales. Un ex corresponsal de Stewart, John Oliver, recientemente estrenó su propio programa de parodia y feroz critica satírica en HBO (Last Week Tonight).
Tal vez para encontrar las claves y esperanza en estas elecciones empapadas de propaganda y ahogadas en dinero de multimillonarios no hay mejores guías que algunos de estos maestros de humor político y sus seguidores entre las nuevas generaciones.
LA CAPITAL DE EE.UU. APROBó EL CONSUMO Y LA TENENCIA DE CANNABIS
El DC legaliza la marihuana
Según encuestas a boca de urna al cierre de esta edición, un 68 por ciento de los capitalinos votaron a favor de la medida contra un 32 por ciento. Otros estados decidían sobre aborto, caza de osos y compra de armas.
La capital norteamericana daba al cierre de esta edición un paso importante en la legalización de la marihuana. Según encuestas a boca de urna, un 68 por ciento de los capitalinos votó a favor de esta medida contra un 32 por ciento. Además de Washington DC, la legalización también se debatía en Oregon y Alaska, donde sus ciudadanos votaban para legalizar el consumo recreativo de la cannabis, como ya se ha hecho en Colorado, mientras que en Florida lo que se propone es autorizar su uso medicinal. En la elección general de 2012, el estado de Washington y el de Colorado se convirtieron en los primeros en legalizar el consumo de marihuana en adultos y han implementado sistemas para regular y gravar las ventas de cannabis. Las medidas en Oregon y Alaska también legalizarían las ventas de marihuana a cualquiera con edad para beber alcohol. En Washington se legalizarían el cultivo y la posesión de marihuana, pero no su comercialización. Las campañas en la ciudad han incluido un debate racial, ya que los partidarios de la medida dicen que los ciudadanos afroamericanos fueron arrestados desproporcionadamente por cargos relacionados con marihuana.
Los votantes de Florida decidirán si se convierten en el 24º estado en permitir el uso de la marihuana con fines terapéuticos. La medida necesita aprobación del 60 por ciento de los votantes. Cualquiera que sea el resultado de la votación, los promotores de la legalización de la cannabis ya planean expandir su campaña a California, el estado más populoso, en 2016. Del total de 146 medidas presentadas a votación este año, 35 son iniciativas ciudadanas. Entre las propuestas presentadas en estas elecciones en 41 estados y en el Distrito de Columbia las hay sobre el aborto, la administración de justicia, la financiación de la educación, inmigración, derechos de los padres, el salario de los funcionarios estatales, los seguros, impuestos o el derecho al voto.
– Colorado, Dakota del Norte (centro): En relación con el aborto, otro de los temas más controvertidos políticamente para la sociedad estadounidense, los votantes de estos estados se pronunciaban sobre propuestas que ampliarían la protección legal de la vida de los fetos a través de reformas a sus Constituciones.
– Washington (oeste): De aprobarse la propuesta legislativa presentada a referéndum, en este estado se prohibirá llevar a cabo verificaciones del historial de las personas que deseen comprar armas.
– California (oeste): En este estado, donde se debate la autorización de los juegos de azar, una polémica propuesta plantea permitir a una tribu indígena gestionar un casino fuera de su reserva. El record de financiación de una medida posiblemente esta vez lo marca una propuesta de este estado que aumentaría los límites del reclamo económico que puede exigir un paciente en casos de negligencia médica, y requeriría a los médicos someterse a pruebas aleatorias de alcoholemia y consumo de drogas. Según la organización ballotpedia, los que respaldan esta medida, impulsada por abogados de los consumidores, han recaudado algo más de 12 millones de dólares, mientras que los que se oponen a ella, en su mayoría asociaciones médicas, superan los 57 millones.
– Oregon (oeste): Hay una propuesta que requiere que el etiquetado de los alimentos especifique si contienen ingredientes genéticamente modificados y que ha recibido más de 20 millones de dólares de financiación. De esa cantidad, 16,3 millones de dólares, procedentes de multinacionales como Monsanto, Dow AgroScience, Dupont, Kraft, Kellogg’s, PepsiCo y Coca-Cola, corresponden a una coalición opuesta a la medida, mientras que la campaña a favor del etiquetado identificativo de los alimentos con productos genéticamente modificados obtuvieron poco más de 6 millones de dólares. Con respecto a inmigración, los votantes de este estado se pronunciarán sobre una propuesta del Senado estatal que permitiría otorgar permisos de conducir a sus residentes, aunque no puedan demostrar su presencia legal en el país.
– Maine (este): El estado más permisivo en lo que se refiere a la caza de osos votaba la prohibición a que se usen cebos, el acoso con perros y las trampas en esta actividad.
No todas las propuestas prosperarán. Según las estadísticas, estas iniciativas, más populares en los estados del oeste y que cobraron un auge a partir de mediados de la década de 1970, tienen un porcentaje histórico de aprobación de menos de la mitad. Un estudio del Instituto de Iniciativa y Referéndum de la Universidad del Sur de California asegura que, de las 2421 iniciativas ciudadanas propuestas desde que en 1904 se presentó la primera en Oregon, se aprobaron 984, es decir, un 41 por ciento.
Las propuestas legislativas de estas elecciones fueron pocas teniendo en cuenta que la media desde el año 2000 está en 196 iniciativas, y ante las 226 medidas que presentaron los ciudadanos en las elecciones de 2006, que supuso un record histórico. Estas propuestas, pese a partir de ciudadanos o asociaciones de votantes preocupados por una cuestión en concreto, pueden recibir financiación de empresas interesadas o grupos de presión, ya sea tanto a favor como en contra de la medida.
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