“Para mí, graduarme de bachiller es pérdida. No tendré cómo ir a una universidad y ya no volveré a almorzar de lunes a viernes”. Sin simular ni minimizar su realidad socio-económica, contestó Jairo, estudiante de último grado de bachillerato de uno de los colegios públicos de La Estrella, a la pregunta realizada por pares suyos que realizaban en terreno la investigación, “Hablame de vos –Diagnóstico situacional de los derechos de infancia, niñez y adolescencia en el municipio de La Estrella, Antioquia”.
La investigación es uno de los productos desarrollados desde el año 2013 por la Fundación Educativa Soleira, que puso al servicio de los derechos de niñas, niños y adolescentes del municipio de La Estrella, Antioquia, un observatorio que se identifica con el nombre de “Hablame de vos”.
El resultado obtenido, con respuestas como la que abre este artículo, propició una segunda investigación adelantada en 2015 y orientada por el interrogante “¿Habrá vida después del bachillerato? –Estado de los derechos de los bachilleres 2014 de las instituciones educativas oficiales del municipio de La Estrella”. Exploración que, a su vez, nos ayudó a ver otro problema: niñas, niños y adolescentes, en medio de un aquelarre urbanizador que desde hace cinco años tiene lugar en La Estrella, carecen de condiciones a favor de su vida y de su integridad en el recorrido de la casa a la escuela y de ésta a sus casas.
Por eso nos dimos a la tarea de investigar el estado de los derechos de niñas, niños y adolescentes en el espacio público. Logramos, entre enero y febrero de 2017, convocar a 41 estudiantes del grado décimo de instituciones educativas oficiales locales. Ellos actuarían, en cumplimiento de su servicio social estudiantil, como investigadores de su propia realidad. Aplicarían una encuesta de tipo cuantitativo pero darían mayor énfasis a los relatos etnográficos en ambiente de “círculos de conversación” (ver recuadro).
A lo largo del año se adelantó el trabajo investigativo con algunos centenares de estudiantes de los grados octavo a undécimo. Ese esfuerzo y sus resultados se concretaron en un texto publicado con el título “Andén para que los derechos Anden-Estado del derecho a la vida y a la protección integral de niñas, niños y adolescentes del municipio de La Estrella en el espacio público”. En el proceso confluyeron muchos encuentros, tareas formativas, talleres, articulaciones y esfuerzos sobre todo de adolescentes, maestras y maestros. Siempre estuvo presente en el proceso la clara conciencia de que nuevas dinámicas sociales, culturales y políticas tienen escenario en nuestro territorio municipal de La Estrella. Y a su lado, como en toda Colombia, también aviesos intereses. Algunos de los participantes como animadores de círculos nos aseguraron que la publicación de los resultados de su investigación sería el mejor certificado de su servicio social estudiantil hecho con conciencia y con claridad de la significación política y social de su tarea.
La investigación nos mostró una vez más que es mucho lo que tiene por andar y construir el municipio de La Estrella para llegar a ser el garante legal que debe ser de los derechos de sus niños, niñas y adolescentes. Que tiene que hacer transformaciones políticas radicales en la voluntad de quienes aspiran a ser y seguir siendo sus dirigentes. Que si se siguen entendiendo las acciones y tareas desde los cálculos electoreros, los niños, niñas y adolescentes nunca serán tomados en honrada consideración. ¡Porque ellos no votan!
Las voces que hablan, etnográficamente, en esta investigación, lo dicen con grito dolido: a las autoridades se les llama ¡y no vienen! Pero, si bien, esas voces hablan con lucidez crítica, también lo hacen con esperanza política, con la voluntad de poner acción para que las cosas cambien. Para que los cambios se den, y con premura, de forma efectiva, estable y duradera.
La investigación relató cómo en las calles de La Estrella, sus habitantes encuentran condiciones objetivas de mal vivir. Y cómo, particularmente, son agredidos sus niños, niñas y adolescentes. A las mujeres adolescentes, el solo hecho de ir por la calle se les convierte en ocasión para que hombres adultos les lastimen su seguridad y su dignidad, su pudor y su entereza sicológica en pleno proceso de configuración. Las calles de La Estrella, por lo demás, calles de aldea del siglo 19, son obligadas abruptamente por las codicias insaciables del hambre constructora –sin planeación favorable a la vida humana–, a fungir como vías de pujante ciudad. En nombre de un mal entendido y nombrado “desarrollo”, los vehículos que alimentan los vientres urbanistas se repantigan en las vías colmando su capacidad y anchura, y sometiendo a los viandantes a una especie de líbrense si pueden.
En el proceso de la investigación “Andén para que los derechos Anden” y enterado de la misma, decía un taxista de La Estrella “basta con mirar, al llegar a un pueblo, si los transeúntes tienen andenes por dónde caminar con seguridad, para conocer la calidad de sus gobernantes”. Y concluía, “en La Estrella, la gente no tiene por donde caminar”. Queda flotando en el aire una pregunta malhumorada: ¿importa de veras la vida de la gente a quienes gobiernan en nuestro municipio?
“Andén para que los derechos Anden” se coció y se entregó a la comunidad siderense como una investigación y como un grito. Sobre todo como un grito oportuno que tiene la vocación de alertar y poner en movimiento renovadas vocaciones políticas comprometidas de veras y no sólo como uso instrumental, con los plenos derechos de los niños, las niñas y las adolescentes que, de seguir sintiendo que no cuentan, estarán condenadas al temprano fracaso vital y al desaliento existencial. Un proceso investigativo realizado con clara conciencia de que nuestra colombianidad, por siglos y sistemáticamente herida, tiene que empezar, y con urgencia, a reconstruirse en condiciones de buen y digno vivir. Sin exclusiones. Para que haya por fin la cantada y deseada paz. Y para que esa paz se quede en casa.
La Estrella, Antioquia, noviembre 7 de 2017.
* Director del Observatorio de infancia y adolescencia HABLAME DE VOS
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