Home » La guerra también es comunicacional

La guerra también es comunicacional

La guerra también es comunicacional

Hoy todo está interconectado con las tecnologías de la información y la comunicación, y en ellas están las redes sociales. Este boom tecnológico ha penetrado con holgura en el conflicto armado colombiano donde, tanto las Fuerzas Armadas oficiales como la guerrilla del Eln las utilizan para sacar ventaja dentro del contexto de la denominada guerra de cuarta generación –gcg–, e inclinar a las personas a favor de sus discursos. Todo esto es evidente en el departamento de Arauca.

Una guerra que se lleva a cabo no solo con fusiles y otros instrumentos para el enfrentamiento directo; una guerra que no solo se despliega en territorios físicos, esa es la guerra moderna, también conocida como de cuarta generación. Las premisas de esta teoría de la guerra moderna son la propaganda desplegada a través de los medios de información masivos, nacionales e internacionales, como arma estratégica y operacional en la que el campo de batalla se traslada a la sociedad en su conjunto. Guerra en la cual se articulan medios de información, campañas psicológicas, ataques cibernéticos y robo de información, entre otros mecanismos de operar y propósitos. Es por ello que en esta guerra no solo son importantes los combates directos, sino también la lucha ideológica, desplegada en campos y ciudades para ganar la mente y la voluntad de la población.

 

Con estas tácticas de guerra, el objetivo de la misma pasa del cuerpo a la mente.

 

Las Fuerzas Militares

 

Las FF.MM colombianas han sabido implementar el concepto de gcg. En el territorio araucano despliegan campañas mediáticas a través de sus propios medios de información, y a través de los espacios publicitados de los medios privados de información, con el objetivo de crear ante el público una imagen favorable que les permita ganar confianza y legitimidad en el potencial de sus acciones militares.

 

Entre sus campañas institucionales se destacan “Héroe multimisión” y “Fe en la causa”. La primera caracteriza al soldado como un sujeto capaz de desarrollar con éxito cualquier tarea asignada, priorizando la humanidad del soldado y enfatizando en la protección del país ante cualquier amenaza que se presente.

 

En la segunda, el eslogan “Fe en la causa”, intenta incentivar la convicción y legitimidad del objetivo que poseen las FF.MM por defender la patria y a sus ciudadanos; asimismo, la fe ideológica del soldado tiene la misma fuerza que la creencia religiosa de cualquier persona, lo que permite tener una identificación con aquella población que cree en la religión.

 

La identificación, la legitimidad, la confianza y la empatía con la población, son los objetivos pretendidos por las FF.MM como una manera de tener condiciones de estabilidad y respaldo a la hora de moverse por el territorio, lo que asegura la imposición de su hegemonía como actor de un conflicto frente al adversario.

 

La insurgencia

 

Por otro lado, el Eln tiene una alta presencia en el departamento. Cuenta con la páginas web Voces de Colombia1 y cuentas en redes sociales: en twitter, Eln-Paz (delegación de paz) y Eln-Ranpal (radio virtual Radio Nacional Patria Libre), además emisoras en FM como Antorcha Stereo (Cúcuta), Voces de la libertad (Arauca) y otras en el departamento del Chocó, pero también emplea el tradicional comunicado impreso y digital, informando por medios propios, como por los medios comerciales con asiento en la región, por ejemplo en los espacios noticiosos (La voz del Cinaruco de la empresa Caracol radio, y las emisoras comunitarias).

A diferencia de las FF.MM, el Eln no emplea campañas con una durabilidad estable dirigida a la comunidad, desarrollan pequeñas campañas en el marco de fechas conmemorativas para la organización, como el 4 de julio –fecha de su fundación–, la muerte de algún miembro o el aniversario de un frente de guerra (en el departamento existe el Frente Domingo Laín, cuyo aniversario es el 15 de septiembre), por nombrar los más destacados.

 

Pero también, despliegan campañas en otro tipo de fechas como navidad y la independencia de Colombia, donde transmiten su punto de vista y recalcan su propuesta política. Un elemento que si es permanente en sus mensajes es el eslogan “Ni un paso atrás, liberación o muerte” (Nupalón) que está siempre presente en la firma de sus mensajes, el cual sintetiza el objetivo político trazado de liberarse de la dependencia política y económica que tiene Colombia de la burguesía nacional y de los EE.UU.

 

En sus mensajes, implementan siempre el discurso crítico al modelo económico dominante en Colombia, resaltando sus efectos negativos para la población y señalando a sus responsables. Estos mensajes tienen como característica denunciar las acciones implementadas en el territorio por el Estado colombiano y las multinacionales, denunciando su desarrollo y los problemas causados entre sus pobladores.

 

El ejemplo más destacado en el departamento, es la explotación de petróleo dirigido por la multinacional OXY, siendo el complejo Caño Limón-Coveñas el más representativo ya que es el oleoducto que pasa por el departamento, blanco de acciones militares insurgentes2.

 

Estas acciones militares son el tema central de los mensajes del Eln, los partes de guerra que explican la acción militar son creados en el lenguaje de informe y reproducidos por todos los medios posibles, propios o no. Sin embargo, esto cambia al pasar por el filtro de los medios locales. El canal regional de televisión CNC y la Voz del Cinaruco emplean los términos “grupo terrorista” para caracterizar a este grupo armado, “hechos delincuenciales” cuando se refiere a las acciones militares, junto a “secuestros”, “extorsión”, “grupo ilegal” como otra manera de reproducir el discurso de las FF.MM. Estos dos ejemplos acarrean una desventaja para el Eln, porque su accionar comunicacional y militar se trunca por el filtro de otro actor, pero además abona terreno al sentido que quieren posicionar las FF.MM en la opinión pública.

 

Por su parte, las emisoras comunitarias (Sarare Fm Stereo, Arauquita Stereo) se limitan a leer en sus espacios noticiosos los mensajes de la subversión, tal cual son escritos. Esto, claro, por su labor social de llevar la información de manera veraz a la comunidad que las escucha, sin inclinarse por uno u otro actor del conflicto armado.

 

Disparidades y legitimidad

 

El aumento del pie de fuerza militar, el fortalecimiento de la fuerza aérea, y el haber consolidado mayor coordinación entre las FF.MM dentro del Comando Conjunto (17.000 miembros de las FF.MM distribuidos en la región), produjeron la disminución del actuar guerrillero en el departamento. Lo que genera espacios ausentes de la influencia comunicacional subversiva, los cuales son reemplazados por las campañas mediáticas del adversario, arrinconando al Eln tanto en el monte como en la opinión pública.

 

No obstante, el arraigo histórico del grupo guerrillero es considerable. Conocer o ser del Eln hace parte del proyecto de vida de las familias en esta región, abandonadas históricamente de los años 60 del siglo XX, quienes llegaron allí escapando de la pobreza y el conflicto armado entre liberales y conservadores. Sus necesidades crecientes fueron generando procesos de movilización que el Estado trató de apaciguar de manera violenta, impulsando sin pretenderlo, la creación y el apoyo del grupo subversivo en la región, con la participación directa de las personas que crecieron dentro del conflicto social.

 

Bajo un círculo vicioso se alimentó el conflicto armado en Arauca, permitiendo la consolidación del Eln en el seno de su población. Este factor, es una ventaja contra el Estado, porque le imprime la legitimidad y apropiación de las personas en medio de las campañas mediáticas y psicológicas contra-insurgentes de las FF.MM. Por ende, la vivencia de las comunidades desmiente, en la mayoría de los casos, los mensajes comunicacionales del Estado.

 

Aún así, la permanencia en los mensajes de la subversión es limitada por su corta duración, y por la falta de un mensaje comunicativo diario a través de sus propios medios; las fechas conmemorativas utilizadas por el Eln no cumplen con el tiempo necesario para cercar los mensajes del Estado. Por lo general, el efecto de sus acciones, con el bloqueo o cierre de una vía al atravesar buses de transporte público, duran no más de 27 horas, limitación en el tiempo que es aprovechado por los medios de información locales y nacionales para diluir su sentido político. Estas acciones, que combinan lo militar y lo comunicacional, hacen parte de la vida diaria del departamento, pero el sentido político no cala entre la gente, reflejando apatía por la propuesta política de un país socialista, regularmente transmitido por el grupo subversivo.

 

Al quebrantar las ideas de la subversión, mostrándolo como el enemigo del Estado y un elemento que pone en peligro la vida, las FF.MM se posicionan no solo como la alternativa que soluciona ese “problema” a través de su actuar militar, sino también como una opción de vida para las personas, lo que traerá bienestar y estabilidad económica para las familias.

 

Aunque no es común encontrar en las redes sociales mensajes firmados directamente por las FF.MM, sí se difunden videos, textos y memes que deslegitiman las ideas socialistas, como por ejemplo su asociación al proyecto de nación bolivariano en Venezuela. Las FFMM difunde a diario ideas anti-cambio social por medio de las redes sociales, lo que en el contexto del conflicto armado colombiano es canalizado para alimentar ese pensamiento pro modelo económico capitalista entre la población.

 

Ahora bien, a diferencia de las FFMM, el Eln no cuenta con una infraestructura tecnológica que le permita inundar de mensajes los celulares de cada usuario de empresas de telefonía móvil. Lo que se convierte en otra desventaja a la hora de posicionar su sentido de la realidad dentro de los actuales espacios de encuentro virtuales y fuentes directas de información, como lo son las redes sociales.

 

Es por eso, que la guerrilla aprovecha directa e indirectamente los medios de información que están a su alcance (emisoras propias, privadas, comunitarias y canales de televisión privados) para seguir en la opinión de la comunidad, a la par de no desechar las maneras tradicionales de comunicar, haciendo uso del grafiti y el comunicado impreso.

 

Ni uno ni otro

 

A pesar de la aproximación en la descripción de las ventajas y desventajas que tienen los actores en conflicto, es difícil arrojar una conclusión clara sobre quién tiene ventaja con respecto al otro, pues ninguno de los dos actores ha alcanzado plenamente sus objetivos, ni las FF.MM han acabado con el Eln ni éste aumenta su poder e influencia.

 

Sin embargo, este pequeño caso es muestra cercana de la nueva revolución industrial y su aplicación en el campo de la disputa militar y política, donde la comunicación pasa a ser tan estratégica como el campo de batalla; el Eln y las FF.MM intentan aprovechar sus medios de comunicación y las circunstancias modificadas por la guerra, para imponer el sentido de la realidad de cada uno entre la opinión pública. Dentro de este conflicto, se despliega el accionar militar de ambas partes y el accionar comunicacional, con matrices de opinión que apuntan a deslindar a las comunidades de las ideas del adversario.

 

Todo lo mencionado, muestra que en Arauca se ha afianzado una polarización donde los “buenos y malos” se identifican a partir de las vivencias mediadas por los mensajes comunicacionales. Así, sin reconstrucción del tejido social, se ve lejana la construcción de paz con justicia social para el departamento de Arauca.

 

1 https://www.eln-voces.com/index.php/editorial-index/1594-cuanto-cambio-traera-el-nuevo-gobierno
2 http://www.anh.gov.co/Asignacion-de-areas/Paginas/Mapa-de-tierras.aspx

Bibliografía:

Aharonian, Aram (2017). El asesinato de la verdad. Concentración mediática, redes y comunicación popular. Colombia. La Fogata Editorial, Corporación Periferia, Fundación para la Integración Latinoamericana (Fila).
Barbero, Jesús Martín (2001). Reconfiguraciones comunicativas de lo público. México. Análisis.
Castells Olivan, Manuel (2009). Comunicación y poder. Madrid: Alianza Editorial.
Frade Merino, Fernando (1982). La guerra psicológica. Argentina. Editorial Pleamar.
Lind, William (2005). Comprendiendo la guerra de cuarta generación. Military Review
Organizaciones sociales del Centro Oriente de Colombia (2012). Plan de vida. Colombia. Organizaciones sociales del Centro Oriente de Colombia
Oviedo Gutiérrez, Hernán (1996). Como incidir en la opinión pública. Asociación Latinoamérica de Educación Radiofónica Aler. Madrid, Quito.

Páginas web:

https://lavozdelcinaruco.com/16309-500-nuevos-militares-tendra-arauca-dice-el-ejercito
https://www.ejercito.mil.co/multimedia/videos/transformacion_ejercito_heroes_405934

Información adicional

Autor/a: WILMAR H. CASTILLO A.
País:
Región:
Fuente:

Leave a Reply

Your email address will not be published.