“No son 30 pesos, son 30 años”
Frase emblemática de las protestas
en Chile
Los ánimos subieron de tono en el Senado de la República cuando en la pantalla del recinto apareció Álvaro Uribe Vélez que, en una grabación efectuada durante su primer periodo de gobierno, aseguraba: “A Colombia la está matando la pereza, lo que tenemos que hacer, en modificación de la jornada de trabajo ¡es recortar la jornada de sueño, es recortar la jornada de vacaciones, es recortar la jornada de festivos!”
Los rostros de Uribe Vélez y de los integrantes de su bancada cambiaron de color. El país presenció la manera en la que el exmandatario perdió el control emocional y, junto a algunos de los miembros más recalcitrantes de su bancada, lanzaron una lluvia de improperios hacia este Senador.
La furia del Centro Democrático se desató el pasado 16 de octubre en la sesión plenaria del Senado en el Congreso de la República citada para votar el proyecto de Ley Presupuestal del gobierno de Iván Duque. Allí proyecté el video mientras realizaba una intervención rechazando los anuncios de reforma laboral efectuados por el gobierno de Duque y el Centro Democrático, con la que pretenden seguir atentando contra los/as trabajadores/as de Colombia al permitir el trabajo por días y por horas, lo que implicaría flexibilizar aún más las normas para facilitar el despido e incorporar la propuesta de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) de un salario por debajo del mínimo para jóvenes, que se establecería en un 75 por ciento del mismo.
¿A qué se debe la explosiva ofuscación del actual Senador y su bancada si el video es público y de fácil acceso en la red y, en esencia, no contenía una “novedosa o gran denuncia” en su contra?
Octenio de políticas anti obreras
La ira, rabia y demás sensaciones desatadas en aquella sesión del Senado, permiten evidenciar que las palabras emitidas por el actual senador en el video, corrieron el velo pro-trabajador por él labrado de manera calculada y cuidadosa a lo largo de varios años, con el claro objetivo de ocultar todo un prontuario antiobrero que caracterizó su octenio como presidente, el ejercicio parlamentario anterior a su ascenso al Ejecutivo Nacional, así como su actual propuesta de reforma laboral presentada hace apenas unas semanas.
Dentro de su reciente estrategia para lavarse las manos y aparentar la “defensa” de los/as trabajadores/as están: el apoyo demagógico a la recuperación de una hora de jornada diurna en la ley de horas extras de Santos, la propuesta de facultades extraordinarias para subir el salario mínimo hecha el año pasado, la promoción de un nuevo “sindicalismo propositivo”, el proyecto de ley aprobado ya en dos debates sobre la media prima para trabajadores/as públicos y privados que devenguen menos de tres salarios mínimos, la prima para la canasta familiar y, ahora, el cuento de la reducción de la jornada laboral para que los/as trabajadores/as le dediquen más tiempo a sus familias y a sus estudios.
Las “jugaditas” de Uribe Vélez
La reacción del hoy Senador ante el mentado video y su obstinación por mantener la máscara pro-trabajador, obliga a recrear un ejercicio de memoria, así sea sucinto, de toda la ofensiva que en materia legislativa ha desarrollado contra el ingreso, el bienestar y los derechos de los/as trabajadores/as en esta larga noche neoliberal –iniciada desde aquel “bienvenidos al futuro” gavirista– y en la que el expresidente ha jugado un papel principal. Este ejercicio también contribuye a pensar un contexto histórico que fundamenta la necesidad de la lucha por el trabajo decente y digno.
Recordemos que la primera generación de reformas de orden estructural para dar inicio a la implementación del modelo neoliberal, contemplaba, además de las medidas más directamente económicas como la reforma comercial y cambiaria, la reforma laboral, la recordada y por miles padecida Ley 50 de 1990, en la que Uribe Vélez fue ponente destacado, así como promotor, reforma que constituyó la entrada y el posicionamiento de la flexibilización laboral como medida recurrente para, según sus impulsores,“incentivar el empleo”. Con ella se eliminó el pago retroactivo de las cesantías, las mismas que consolidaban un ahorro con el cual gran parte de nuestros/as abuelos/as y padres adquirieron vivienda y un patrimonio estable. Además, esta ley permitió que los contratos a término fijo fueran renovados sin limitaciones en perjuicio de la contratación a término indefinido, e inició la flexibilización de la norma para abaratar los despidos, empezando en aquella época con los trabajadores de más de 10 años de antigüedad. Estas dos medidas, de hecho, se constituyeron en una especie de estímulo perverso que ha provocado su generalización y ampliación respectivamente.
También hay que decir que la Ley 100 de 1993 fue promovida y sustentada por Uribe Vélez como ponente principal, Ley con la cual se iniciaron las reformas paramétricas a las pensiones en detrimento de los/as trabajadores/as: aumento de edad para pensionarse (en dos años más), se incrementó la cotización (a 300 semanas) y redujo la mesada pensional (de un porcentaje del 90 a 80 por ciento). Este retroceso en el tema pensional se agrava con el otro componente de la Ley 100: el Sistema de Seguridad Social en Salud. La precariedad del servicio de salud se ha constituido en una fuente de malestar y tragedia en el mundo del trabajo, cuando debería ser parte integral del bienestar de los/as trabajadores/as.
Pero su compromiso con el gran capital y en contra de las mayorías nacionales no para ahí. La actuación del Senador y expresidente no solo ha sido nefasta para los trabajadores desde el ámbito parlamentario, sino como mandatario. En su primer año de gobierno (2002-2006) aprobaron la reforma laboral conocida como Ley 789 de 2002 con la que se disminuyó la retribución por horas extras laboradas dominicales, de festivos y nocturnas. Para estas últimas, esta ley estiró el diurno hasta las 10 p.m., cuando antes estaban estipuladas, de acuerdo con la naturaleza, desde las 6 p.m., perdiendo así los/as trabajadores/as una retribución diferencial de 4 horas que pasaron de nocturnas a ser consideradas “diurnas”. También en su gobierno se golpeó nuevamente a los pensionados por la vía de eliminar la mesada 14 a través del Acto Legislativo 1 de 2005 1.
Todas estas medidas contra los/as trabajadores/as fueron acompañadas, para legitimarlas ante la sociedad, de un discurso antisindical adoptado por el hoy Senador y replicado irresponsablemente por los medios del establecimiento, en el que las reivindicaciones obreras fueron catalogadas, no como derechos, sino como privilegios. Además, la frecuente asociación de la actividad sindical como aliada del terrorismo y de las guerrillas, justificó e incentivó la violencia contra los líderes y lideresas sindicales, lo que se tradujo en el asesinato de 527 dirigentes sindicales durante su octenio 2.En el marco de este discurso antisindical, el “contrato sindical” reglamentado en función de la tercerización para contratar funciones de las empresas ya no con terceros hacia afuera, sino con los propios sindicatos hacia adentro, se convirtió en el ejemplo que identifica el sindicalismo “propositivo, gerencial”, un sindicalismo no en favor de quienes venden su fuerza de trabajo sino de la patronal.
Chile, el “oasis” económico ejemplo para Colombia y la región
Desde hace décadas sabemos que Chile es el referente de las reformas sociales (salud, pensional y laboral) de corte neoliberal en América Latina. Colombia no fue la excepción en la avanzada multilateral que llamó a replicar el modelo del país del sur. Las antes referenciadas reformas laborales y la de seguridad social en Colombia fueron inspiradas en ese “exitoso modelo chileno” que convirtió a ese país en un “oasis”, según declaraciones entusiastas de Sebastián Piñera, antes del potente estallido que tiene conmovido al pueblo chileno, pueblo que demanda el fin de aquel “exitoso” modelo neoliberal, el mismo que ha llevado a la privatización de la seguridad social, la educación, la salud, las vías, y todo lo demás.
A propósito de Chile, en el informe Employment Outlook 2014, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), concluyó que este país es el de mayor porcentaje de empleo temporal a nivel mundial, con 30,5 por ciento de sus trabajadores/as bajo esta modalidad. Asimismo, los países de la Ocde cuyo empleo temporal sobrepasa el 25 por ciento del empleo total, son: Chile, España y Polonia. Esta segmentación del mercado laboral trae como consecuencia riesgos en términos de eficiencia y desigualdad 3. Muy a pesar de las cifras anteriores, que evidencian el “éxito” del modelo chileno para exacerbar la precarización del trabajo, la Ocde, a la cual el expresidente Juan Manuel Santos aludió con desbordante entusiasmo al espetar “¡Ya somos parte de las grandes ligas!” cuando Colombia ingresó a este “club de países ricos”, manifestó recientementeque el salario mínimo colombiano era muy elevado, contribuyendo con ello a ambientar políticamente la reforma laboral anunciada por el gobierno, la misma que pretende precarizar aún más los salarios.
La similitud de la reforma laboral impulsada por Sebastián Piñera y las anunciadas por el expresidente y hoy Senador, no deja duda de la persistencia en ese referente. Frente a la reforma laboral que impulsa Sebastián Piñera y el argumento de favorecer a los/as trabajadores/as con más tiempo para la familia, veamos:
“El gobierno ha puesto al centro como uno de los principales argumentos para su reforma, una supuesta “adaptabilidad” para que los trabajadores puedan compatibilizar los tiempos con sus familias.[…] Instalan esta posibilidad desde el supuesto de que cada trabajador va a poder “pactar” su jornada de trabajo con su empleador.[…] La “adaptabilidad familiar” con la cual se escuda el gobierno para llevar adelante esta reforma laboral (que está hecha a la medida de los empresarios) nunca será realidad mientras las familias de los trabajadores subsistan con el sueldo mínimo, y por consiguiente, deban buscar otro trabajo para contar con algún ingreso extra” 4.
Respecto a la reducción de la jornada laboral, los argumentos del establecimiento chileno:“En el programa de nuestro gobierno está compatibilizar tres grandes tendencias. Primero, esa demanda por tener más tiempo libre; segundo, el poder maximizar el tiempo que los padres compartan con los hijos, y la tercera tendencia es el cambio tecnológico” 5.
La propuesta del líder supremo del Centro Democrático plantea una implementación gradual de la reducción de la jornada laboral, de manera que el empleador pueda establecer una jornada laboral semanal de 47 horas una vez aprobada la Ley; de 46 horas el segundo año, y de 45 horas en el tercer año. Versa la exposición de motivos de su Proyecto de Ley: “Con la presente iniciativa, se busca aumentar la productividad de las empresas motivando a los trabajadores a bien invertir su tiempo, de manera que las mismas funciones que tienen asignadas, sean realizadas en menor tiempo, para de esta manera disfrutar más tiempo con sus familias, acceder a capacitación, educación o recreación, fomentando de esta manera el salario emocional”6. Vaya “coincidencias”.
Por el trabajo decente
Han trascurrido 29 años desde la promulgación de la Ley 50/90, años durante los cuales las condiciones de vida de quienes no tienen más que su fuerza de trabajo para vivir han sufrido un constante deterioro. La propaganda con la que han respaldado este profundo deterioro, se basa en la justificación de las señaladas reformas: la necesidad de combatir el desempleo disminuyendo los costos laborales para, supuestamente, estimular la creación de puestos de trabajo.
Palabras que la realidad entierra, pues hoy las consecuencias evidencian todo lo contrario. El resultado de estos casi 30 años es que el trabajo decente que dignifica, que permite el desarrollo de las capacidades propias, un ingreso justo y proporcional al esfuerzo realizado, con protección social adecuada, sin discriminación de género o de cualquier otro tipo, y que se realiza en un marco de dialogo social y de respeto a los principios y derechos laborales fundamentales, no es una realidad hoy día en el país. Por el contrario, lo dominante en la actualidad es que la informalidad, la tercerización, el trabajo precario, el empleo basura, son una realidad “in crescendo” que se torna agobiante para la población colombiana.
De continuar así, para el año que viene –2020– podríamos adaptar el epígrafe de este escrito, ante el traslado de la crisis económica a los hombros de las y los trabajadores: “no son solo…, son 30 años”.
1 Consulte el Acto Legislativo 01 de 2005 en el siguiente enlace: http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/acto_legislativo_01_2005.html
2 Vanguardia. 2010. Sindicalistas dicen que en gobierno de Uribe fueron asesinados 527 dirigentes. Consultado el 1 de noviembre de 2019. Recuperado de: https://www.vanguardia.com/deportes/mundial-de-futbol/sindicalistas-dicen-que-en-gobierno-de-uribe-fueron-asesinados-527-dirigentes-HYvl60786
3 Segovia, Macarena. 2014. Flexibilización laboral: el legado de la Concertación que enciende las alarmas a nivel internacional. El Mostrador. Consultado el 29 de octubre. Recuperado de: https://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2014/10/10/flexibilizacion-laboral-el-legado-de-la-concertacion-que-enciende-las-alarmas-a-nivel-internacional/
4 Romo, Patricia. 2019. La “flexibilización” laboral de Piñera: ¿verdaderamente podemos contar con más tiempo para nuestras familias?. La Izquierda diario. Consultado el 29 de octubre de 2019. Recuperado de: http://www.laizquierdadiario.cl/La-flexibilizacion-laboral-de-Pinera-verdaderamente-podemos-contar-con-mas-tiempo-para-nuestras
5 Roa, Yerko. 2019. Piñera reúne a figuras opositoras en mesa por jornada laboral, pero excluye al PC y Frente Amplio. Biobio chile. Consultado el 29 de octubre de 2019. Recuperado de:https://www.biobiochile.cl/especial/resumen-de-noticias/2019/10/09/pinera-convoca-a-mesa-tecnica-por-jornada-laboral-excluyendo-al-pc-y-frente-amplio.shtml
6 El Espectador. 2019. Dos proyectos para reducir la jornada laboral aterrizan en el Congreso. Consultado el 29 de octubre de 2019. Recuperado de: https://www.elespectador.com/noticias/politica/dos-proyectos-para-reducir-la-jornada-laboral-aterrizan-en-el-congreso-articulo-883898
* Senador de la República por el partidoPolo Democrático [email protected]
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