Home » Nos invadieron los chinos…

Nos invadieron los chinos…

Nos invadieron los chinos…

El calzado de contrabando cuesta un diez por ciento del valor del que se fabrica en Colombia, pero en promedio dura una semana…

Hace más de quince años los líderes políticos y sociales del barrio El Restrepo en Bogotá, advirtieron de la peligrosidad de tratados que implicaran cero arancel a productos de consumo masivo como el calzado. Las quejas hicieron eco entre el gremio en otras ciudades, pero nunca pasó nada. A cambio, se disparó el contrabando desde la República Popular de China, con la indiferencia de las autoridades.


Incluso un edil, Víctor Manuel Silva de la Junta Administradora local Antonio Nariño en Bogotá, había advertido de la peligrosidad del contrabando masivo, pero sus quejas se quedaron en el viento. Nadie hizo algo para detener la crisis que hoy deja a más del cincuenta por ciento de trabajadores del cuero en el desempleo.


“Desde la corporación pública y los espacios en los que tenemos presencia, como es la Junta Administradora Local, alertamos sobre las consecuencias de los Tratados de Libre Comercio y la incidencia que tendría en la frágil industria del calzado, hoy esa tesis, lamentablemente se confirma, no era que fuéramos videntes, pero si teníamos la claridad política de lo que significa un TLC y abrir las fronteras con cero arancel. Nuestros pequeños fabricantes de calzado de la localidad, del Distrito e incluso los del país no estaban preparados para esa competencia; y decimos pequeños porque comparándonos con potencias extranjeras productoras de calzado y afines, solo somos eso, pequeños…pormás que creamos que tenemos empresas grandes”, explica el edil.


“Desde el momento en que advertimos esta situación, el tiempo nos ha dado la razón, la industria del calzado del Restrepo, que se destacaba nacional e internacionalmente, ha caído a un abismo que podría ser el fin. Los pequeños, medianos e incluso los que se hacen llamar grandes empresarios están enfrentados al cierre de sus fábricas y almacenes. El despido de sus trabajadores, es un dominó imparable”.

 

Víctor Silva hace parte del Polo Democrático Alternativo y hoy, frente a la crisis económica que vive el país en varios renglones de su economía, le pasa factuira de cobro a los que le dieron la espalda a los empresarios colombianos: “Cuando nos opusimos a los TLCs, que es una imposición de un modelo económico entreguista y va en contra de los intereses de la producción nacional y del pueblo, lamentablemente estuvimos solos y sólo quedaron las constancias de nuestras denuncias, en la JAL, el Concejo de Bogotá y el Congreso de la República, por parte de las bancadas de la izquierda, que nos opusimos a los tratados de libre comercio y al modelo que acabaría con la industria nacional y el agro”.

 

“Además de estos males, diseñados, defendidos e implementados, desde el gobierno de César Gaviria hasta el actual, también está el fenómeno del contrabando que inunda al país, y lo más extraño es que ¡disque no se saben por dónde entra!, habría que preguntarle a la policía aduanera. ¿Cuáles son los resultados frente a los controles al ingreso de mercancías que abundan en la ciudad y en el país?, llegan zapatos en contenedores del continente asiático e incluso de Sur América, se habla del contrabando técnico, y mil formas más, que dizue burlan los retenes de la aduana en las fronteras del país; todo esto nos lleva a una conclusión, que la crisis del calzado, especialmente de este sector, tiene un responsable directo que se llama Gobierno nacional, ahí está el resultado de la política económica e industrial de los anteriores gobiernos, desde la apertura económica en los años 90“, explica Silva


Hoy un par de zapatos tiene un costo de veinte dólares (U$ 20) un poco menos de cuarenta mil pesos ($ 40.000), a lo cual se suma la mano de obra y las aplicaciones técnicas. Al final el producto no puede estar por debajo de sesenta mil pesos ($60.000). Ese calzado puede durar un año, o un poco más, de acuerdo al usuario. El calzado que llega de China tiene un costo al consumidor de unos tres o cinco dólares (U$3 o U$ 5) y puede durar un día o máximo un mes.


¿Qué dicen los fabricantes?

 

“La gente lo sabe, pero como el desempleo o los ingresos familiares son tan bajos, no hay nada que hacer frente a las necesidades de los usuarios”, explica Luis Alfredo Guaitarilla, gerente de la cooperativa de fabricantes de calzado, Coofalca, con sede en la localidad Antonio Nariño, más exactamente en el Barrio El Restrepo.

 

Guaitarilla se dedicó a la fabricación de zapatos desde hace más de cuarenta años. Recuerda lo pujante de la industria en los años ochenta. Hoy, asegura, por lo menos el sesenta por ciento de los propietarios ha cerrado sus fábricas lo que repercute en todo el comercio del sector.

 

“Este es un problema de aplicación de las leyes. No hay tratados de libre comercio con los chinos y si definitivamente lo crean, deben aplicarle las normas de calidad que nos exigen a nosotros”, explica el presidente de la cooperativa.

 

“La situación del calzado y afines se hace insostenible, la desesperación de los fabricantes salta a la vista, se buscan soluciones y las entidades públicas distritales, sólo ofrecen ayudas en mejoramientos y modernización de algunas maquinarias, pero para un reducido sector de fabricantes que tiene los recursos financieros. Eso es solo paños de agua tibia que no van a superar el problema mientras no se anulen los TLCs, se adopten políticas de protección a la industria nacional y en especial a la del calzado, para evitar la quiebra de uno de los sectores que sigue teniendo un significado en la ciudad y en el país: “Zapatos hechos en el Restrepo”, explican los dos dirigentes.


Los dos líderes fueron parte del comité organizador de la marcha del calzado que sorprendió por lo grande a los bogotanos el pasado 6 de junio. En ese momento se plantearon mesas de trabajo por parte del ministerio de Desarrollo, pero todo se ha quedado en pequeñas reuniones done se presentan estudios exhaustivos, pero no pasa nada. Por eso se está preparando para julio una mesa amplia de participación donde “se planee nuevas manifestaciones de protesta contra la ineficiencia del Estado frente al problema que también afecta la economía de las familias colombianas”

Información adicional

Autor/a: Guillermo Rico Reyes
País:
Región:
Fuente:

Leave a Reply

Your email address will not be published.