En una declaración conjunta de las organizaciones sociales y ONG’s1 sobre la situación en Colombia, dirigida a
Debe resaltarse que el marco normativo promovido por el gobierno para la figurada desmovilización, ha generado una alta impunidad y no responde a las garantías mínimas para respetar los derechos a la verdad, la justicia y la reparación. A las victimas, además de desconocerseles sus derechos, se les obstaculiza su participación efectiva en los procesos y se encubre esta situación con medidas como una supuesta Comisión de Reparación y Reconciliación que no tiene la independencia ni los mecanismos de garantía. La ley no exige a los “desmovilizados” ni confesar ni entregar los bienes adquiridos ilícitamente, como condiciones para recibir los beneficios judiciales.
El reciente estudio urbano realizado por el CEDE de
Visión de Naciones Unidas
Por otra parte,
«A pesar de que la ley de Justicia y Paz hace referencia a los derechos a la verdad, la justicia y la reparación, las perspectivas de las víctimas son inciertas. En primer lugar,
…Al finalizar el año 2005 se desconocía el número de menores de edad y de bienes entregados por los desmovilizados, tampoco se tenía claridad sobre el paradero de las personas secuestradas y desaparecidas por estos grupos».
Visión de la OEA
De estos informes, el que da más crédito a la negociación es el emitido por
1. Se han identificado reagrupamientos de desmovilizados en bandas delincuenciales que ejercen control sobre comunidades específicas y en economías ilícitas en los municipio del Palmito (Sucre), Montelibano (Córdoba), en el corregimiento
2. Se identificaron grupos que no han entrado a la desmovilización en los departamentos de Córdoba, Meta, Sucre y Bolívar.
3. Aparición de nuevos grupos armados y/o fortalecimiento de los ya existentes en el departamento del Valle del Cauca (Autodefensas Unidas del Valle y Rondas Campesinas Populares, vinculadas al narcotráfico del Norte del Valle). En el barrio
Llama la atención un grupo denominado Águilas Negras, que operan en el departamento del Nariño, municipios de Leiva, El Rosario y Taminango. De igual manera, grupos surgidos en los departamentos de Norte de Santander, Antioquia y Cundinamarca.
Cambiar de rumbo
La lectura de los informes no genera mucha esperanza. ¿Qué será de nuestra Nación, con ejércitos privados enquistados en el Estado, ejerciendo poder en distintas regiones?
No cabe duda, los afectados con estos procesos continúan siendo las comunidades rurales y urbanas, vulneradas, desaparecidas, asesinadas por un grupo armado que no está desmovilizando sus estructuras.
1 Comunicado de prensa de
2 Gustavo Duncan, “Del campo a la ciudad en Colombia: La infiltración urbana de los señores de la guerra”, Documento CEDE 2005-2 Universidad de los Andes.
3 Informe Anual sobre Colombia 2005, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Bogotá , 13 de febrero de 2006, www.hchr.org.co.
Para no olvidar
· Entre agosto del 2002 a junio del 2005 alrededor de 6.648 personas fueron detenidas arbitrariamente desconociendo los derechos a la libertad personal y al debido proceso, en muchos casos con base en acusaciones falsas de reinsertados e informantes.
· Durante el primer semestre de 2005, al menos 153.463 personas fueron desplazadas forzadamente (15% mayor que en 2004).
· Entre agosto de 2002 y junio de 2005, fueron asesinados o desaparecidos 43 defensores de derechos humanos, el índice más alto de los últimos ocho años.
· Según datos de
· No se conoce un solo caso en que el Gobierno, bajo su poder discrecional, haya destituido a un funcionario público como medida disciplinaria para sancionar los nexos entre
· 49 frentes paramilitares ejercen influencia en 382 municipios de 28 departamentos del país.
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