Profesional, en auge pero aun menospreciado

–SEGUNDA PARTE –

Obstáculos de cada cruce

El vía crucis de la futbolista

Sin pretender ser exhaustiva, diría que los tres primeros obstáculos que encuentra la niña que quiere jugar fútbol son: 1. que le reconozcan su derecho legitimo a usar la cancha del barrio, 2. las criticas de su familia y entorno inmediato, y 3. los insultos.

O sea, confrontarse a un espacio público urbano pensado y realizado casi exclusivamente para los niños y los hombres, y con ello vencer o ignorar las mentalidades y los estereotipos que conllevan a menudo a rebajarlas, insultarlas, hasta agredirlas sexualmente.

¡Tres obstáculos que no son poca cosa!

La niña que seguirá su pasión, pese a estas adversidades, está demostrando y afirmando su auto-determinación y su fuerza mental. Ahí empieza a germinar la semilla de las guerreras.

La calle, como las canchas, están hechas para los varones

Aunque no parezca cierto, la ciudad está organizada con un sentido de género. Para dar una idea general, el 10% de los chicos ocupan el 80% del espacio público, afirma la geógrafa francesa Edith Maruéjouls, Doctora en geografía y especialista en geografía de género, quien colabora con las autoridades locales de su país que desean aplicar políticas urbanísticas más igualitarias.

Aunque la planeación urbana ya no se hace explícitamente con ese objetivo, las divisiones persisten y también la prevalencia de espacios públicos enfocados en hombres. Un ejemplo de esto son los espacios de recreación para jóvenes.
En Reino Unido, hay proyectos como Make Space for Girls, dedicado a investigar cómo se sienten las adolescentes en los espacios públicos y qué quisieran ver en ellos. Efectivamente, encontraron que las adolescentes no se sienten acogidas en las canchas múltiples.

Y como lo menciona el articulo “Género y espacialidad: análisis de factores que condicionan la equidad en el espacio público urbano” de la Pontificia Universidad Javeriana, “[…] las calles, parques y en general todos los lugares públicos parecieran igualmente representar la visión masculina de la actividad comercial, deportiva, o recreativa, alejando a las mujeres de estos lugares y haciendo que opten por lugares cerrados como los centros comerciales para hacer compras, el gimnasio para hacer deporte, o el jardín de su casa para entrar en contacto con la naturaleza. Las mujeres en su edad infantil tampoco gozan de las mismas oportunidades para recrearse como sí lo hacen los hombres, pues los espacios propicios para ello, como los parques representan esa visión masculina con que han sido diseñados: juegos construidos en materiales duros diseñados para desarrollar ejercicios que implican mayor esfuerzo (estructuras para monopatín ‘skateboarding’ y canchas de fútbol) y mobiliario estándar que no reconoce las especificidades de las niñas. Tal vez, esto constituya, en buena parte, la explicación de que ciertos parques son mayormente ocupados por niños que por niñas…”.

Son muy nuevos y llevan pocos años los estudios sobre el tema del urbanismo con perspectiva de género. Y en su mayoría tomaron forma y fueron realizados por iniciativa de mujeres investigadoras: geógrafas, urbanistas, sociólogas, etc .

En Colombia, recién en abril del 2023, se realizo el primer Foro “Mujeres en la jugada por el respeto y la igualdad en el deporte”, organizado por el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (Idrd). En cabeza de su directora Blanca Durán, se ha trabajado en pos de generar oportunidades, para que cada vez más mujeres participen en todos los espacios relacionados con la recreación y el deporte en Bogotá, bien sea tomando decisiones con incidencia local, disfrutando de los espacios físicos o haciendo prácticas deportivas, en igualdad de oportunidades, al tiempo que se visibiliza la importancia de prevenir las violencias basadas en género, entre otros aspectos.

Cabe anotar que en materia de recreación, deporte y actividad física, las mujeres no la han tenido fácil en América Latina. Según datos del 2016 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 43,5% de las mujeres estaban inactivas, frente al 34,3% de los hombres. En Colombia, la inactividad física tiene mayor prevalencia en las mujeres, con un 48,9%, mientras que en los hombres es de un 38,8%.

Para las deportistas profesionales, el amor por el deporte pudo más que toda la violencia, pero para muchas no es así. Está demostrado que las adolescentes practican menos deportes que sus contemporáneos hombres, y mucho de eso está asociado con los estereotipos de género con los que se tropiezan.

Prohibición e insultos

Es una realidad que no afecta solo a una futbolista, varias de ellas, ahora profesionales, tienen historias de acoso y violencia por querer jugar fútbol. Como Yoreli Rincón, cuyo papá la pegaba por jugar fútbol, además de acuchillar las pelotas con las cuales ella jugaba.

En 2018, luego de las declaraciones inaceptables del empresario y propietario del equipo Deportes Tolima, Gabriel Camargo, quien calificó a la Liga Femenina de Fútbol como “un caldo de cultivo de lesbianismo”, varias fueron las reacciones en redes sociales, entre ellas la del entonces senador Gustavo Petro que a través de su Twitter compartió la noticia redactada por El Espectador y a su vez manifestó: “¡Estúpido! Mi hija Antonella juega fútbol, es arquera. Tiene todo el derecho de hacerlo en igualdad de condiciones que los hombres”.

En el 2021, el fútbol español vivió un capítulo vergonzoso en un estadio. Sucedió durante el partido que el Osasuna B femenino jugó contra el Nueva Montaña, club de Cantabria. Él tuvo que salir a condenar los graves insultos machistas recibidos durante ese encuentro por la delantera de Osasuna B  Karolina Sarasua, proferidos por varios aficionados del conjunto local, con expresiones tales como: “te voy a violar”, “vamos a violar a todo tu equipo”, “súbete la camiseta para enseñarme las tetas y el culo”, “se os nota el tanga”, “vamos al vestuario y te violo”, “tu madre me la chupa” y “tienes cara de chuparla bien”.

Las jugadoras compartieron a través de las redes sociales esos insultos para condenarlo. “¡Basta ya! Ni tenemos ni debemos tolerar más este tipo de actuaciones denigrantes hacia las mujeres. Tienes todo mi apoyo apoyo compañera. Ayer fue a ti, mañana será a otra”, escribió la capitana del primer equipo Mai Garde en su cuenta de Twitter.

En enero de este año, Mayra Ramírez –delantera de la selección nacional colombiana– fue víctima de insultos racistas, por parte de la hinchada rival, en el partido de la Copa de la Reina en España. “¡Mono Parrales, comes con las manos o qué, animal!”. Lo que obligó de hecho a suspender el partido por parte de la Guardia Civil Española, para identificar a los agresores.

Ni las niñas futbolistas se salvan del cretinismo

Podríamos seguir relacionando la larguísima lista de insultos padecidos por jugadoras profesionales. Pero el machismo, el cretinismo y la bestialidad no tiene barreras, ni siquiera ante la edad. Realidad que caracteriza a un sector no pequeño de la hinchada masculina e, incluso, a algunos entrenadores.

En España, con tan sólo 13 años, Carla, portera del equipo malagueño de fútbol infantil Alharuín de la Torre C.F. tuvo que sufrir insultos machistas mientras disputaba el último partido de liga. “Pu.., te comes más goles que po… Eres una guarra, danos tu Instagram, que tienes un culazo”, fueron algunos de los insultos que tuvo que escuchar la adolescente.

Hace unos meses, también en España, un equipo de fútbol gallego que compite en Primera Autonómica infantil –categoría mixta– denunció que su guardameta, una chica de 13 años, había recibido insultos machistas durante un partido por parte del entrenador del equipo contrario. El entrenador se dirigió a la portera con comentarios como “Fulanito debe querer ser novio de la portera, porque intenta metérsela por todos los lados, pero ella no le deja” o “vamos, chavales, que la portera está soltera, que la portera está soltera, ¿por dónde se la queréis meter?”, y que la jugadora abandonó el campo llorando. El entrenador del ha dimitido tras estas denuncias.

Ni los comentaristas se salvan de estos comportamientos arcaicos y primitivos, faltándole al respeto a las jugadoras con su verborrea. Se expresan de manera despreciativa e infantilizante respecto a las deportistas, mostrándose ante la televisión y en directo frente a miles de espectadores como los herederos directos de la mentalidad Victoriana en Inglaterra, cuando se prohibió el fútbol femenino. Como ya no pueden prohibir que las mujeres practiquen este deporte, entonces las desacreditan, las rebajan. Una actitud que no critican ni demandan superar quienes los contratan como supuestos deportistas deportivos.

En un reciente articulo titulado “Es hora de que los locutores deportivos salgan de su falocracia”, en el espacio MJ al Día en Cambio, María Jimena Duzán hace una crítica a los comentarios machistas de algunos periodistas deportivos durante los recientes partidos de la Selección Colombia en el Mundial Femenino. “Lástima que estos triunfos los hayan empañado los locutores colombianos que han dejado ver su machismo, lo han mostrado en la cancha, su sexismo y sus prejuicios contra las mujeres a la hora de narrar los triunfos de algunas futbolistas”, dijo la periodista. Denuncia comentarios sexistas de los narradores deportivos, por ejemplo, las jugadoras de la selección siguen recibiendo calificativos como “niñas”, entre otros…

“Se conserva la virginidad del arco colombiano”, dijo un reconocido periodista deportivo en uno de los más importantes canales de la televisión colombiana, al destacar las atrapadas de la portera Catalina Pérez, su frase no solo es machista, sino que es ridículamente pornográfica, porque compara el arco con la vagina de la mujer y el esférico, es decir, el balón, con el pene del hombre que cuando entra en el arco, es decir en la vagina, rompe el himen”, recuerda la columnista. 
Pero carajo, es hora de que se remocen, que salgan de su falocracia y entiendan que hace rato las mujeres no venimos de la costilla de Adán y que no somos vaginas andantes”, concluye la periodista.

Jugadora profesional –sí– mas no embarazada

No quiero terminar esta nueva entrega dejando de lado un cuarto obstáculo al que deben enfrentarse las futbolistas: el derecho a la maternidad.

Entre las 3.500 futbolistas de los principales campeonatos, interrogadas en el último estudio (2017) del Sindicato Mundial de Jugadores (FIFpro) sobre este tema, solo el 2% tenían hijos y de éstas, solo el 8% había percibido un subsidio durante el periodo de maternidad por parte de sus clubes o federaciones.
“Durante mucho tiempo, muchas chicas que habrían querido fundar una familia se decían que su contrato iba a ser rescindido… La mayoría esperaba al final de su carrera para tener un hijo. Hoy las cosas son diferentes y eso hace bien”, resume la defensora camerunesa Claudine Falone Meffometou, dos años después de haber tenido una hija, en mayo de 2021.

La defensora asegura haber tenido el apoyo de su club, desde su embarazo y licencia por maternidad, pasando por su período de puesta a punto, con un programa individual diseñado por el preparador físico, y su club, el FC Fleury, le ofreció de todas maneras prolongar el contrato hasta finales de 2021.

Pero no todas no han tenido esta suerte. La islandesa Sara Bjork Gunnarsdottir, embarazada en 2021, denunció haber sufrido una caída brutal de su salario durante el tiempo de gestación y se enfrentó a las reticencias de su club, OL de Lyon, por los imperativos propios de una madre en el regreso a la competición, como la lactancia durante los desplazamientos.

En mayo de 2022, la Fifa condenó al OL a pagar unos 82.000 euros, más intereses, a la centrocampista por salarios impagados, incorporada al club en el verano de 2020 y saliendo del mismo al término de su contrato en 2022.

El tema del embarazo adquirió una nueva dimensión en enero de 2021 con la publicación por parte de la Fifa de un nuevo marco reglamentario que impone a las federaciones “un periodo mínimo de 14 semanas de baja remunerada, de las que al menos 8 se tienen que tomar después del nacimiento del bebé”, con la obligación de pagar a la futbolista un mínimo de “dos tercios” de su salario.


Aún falta, no obstante, que las disposiciones de la Federación mundial se apliquen en todos los países.
En su estudio sobre la maternidad en el fútbol femenino, presentado en junio de este año, la asociación española de mujeres futbolistas -Futpro- revela que actualmente muchas futbolistas están posponiendo la maternidad por motivos laborales. El 40% de ellas declaran que habrían formado una familia, antes de lo que lo harán, por ser deportistas de élite; mientras el 46% de las jugadoras profesionales del país están preocupadas por las posibles represalias por parte del club de llegar a embarazarse, y el 60% tiene miedo a que su contrato finalice por esta misma razón.

¡Y la remuneración !

Ustedes se dirán que falta un obstáculo de peso. Tienen toda la razón. Y este será el tema de la próxima entrega: La –vergonzosa– remuneración de las jugadoras profesionales.

Artículos relacionados

Información adicional

Autor/a: Sylviane Bourgeteau
País:
Región:
Fuente:

Leave a Reply

Your email address will not be published.