La verdad es que no soy aficionada a este deporte, pese a lo cual la injusticia que viven y padecen muchas futbolistas despertó mi sororidad y me motivó a estructurar unas notas, como mujer que soy, para aportar algo a cuestionar lo que ellas sufren al tratar de hacer efectivo un derecho.
Es un derecho simple pero negado por años, en una primera etapa por quienes controlan el poder en uno y otro país, y con ello con las ideología y formas culturales dominantes, y en la segunda, la más reciente, por una dirigencia deportiva, tanto en la parte aficionada como profesional, machista y sexista, además de tacaña.
Pese a todo ello, miles de jóvenes deportistas, amantes del fútbol, persisten y se abren camino, confirmando, como lo hicieron en el más reciente campeonato global que son unas verracas.

–PRIMERA PARTE –
Historia del fútbol femenino: 150 años batallando para jugar y ser reconocidas
Ya es mayorcito. El fútbol tiene más de dos mil años de existencia.La forma más antigua de este juego se remonta a los siglos II-III a.C. en China.Un juego llamado “Tsu Chu” que consistía en patear una pelota rellena de plumas y pieles dentro de una pequeña red montada sobre cañas de bambú. Los participantes podían utilizar los pies, el pecho, los hombros y la espalda. Estaba prohibido utilizar las manos.
En un tiempo similar, en Mesoamérica, los mayas hacían lo propio, como lo relatan en el Popol Vuh.
Dos mil años más tarde, tenemos el primer intento de unificar el juego del fútbol. Fue en Inglaterra, en 1848, cuando estudiantes de varias escuelas de Cambridge elaboraron los primeros esbozos de reglas para practicarlo, reglas que tienen por nombre el mismo que tal centro de estudios.
No fue sino hasta 1863, con la creación de la Asociación Inglesa de Fútbol, que este deporte adoptó una legislación oficial. Las reglas prohibían dar patadas a los jugadores y tocar el balón con las manos.Y el primer partido entre clubes tuvo lugar el 16 de diciembre de 1860 entre el Sheffield FC y el Hallam FC. El partido se jugó a 16 contra 16.
Escándalo y prohibición en las primeras incursiones de las mujeres en el fútbol
Fue también en Gran Bretaña donde se disputaron los primeros partidos de fútbol femenino en 1880, es decir, hace casi 150 años. Y el primer partido internacional de equipos femeninos del que se tiene constancia se disputó en Luxemburgo en mayo de 1881. Pocos días después otro similar se escenificó en Glasgow –Escocia, y que no pudo llegar a su final pues el campo fue invadido por cientos de hombres. Las jugadoras escaparon en un autobús tirado por cuatro caballos en medio de caóticas escenas de vandalismo y peleas entre espectadores y policías.
Hubo quejas en la sociedad victoriana. Se sugirió que los “novedosos” partidos femeninos no tenían cabida en tanto se trataba de un “juego de hombres”. Concepción excluyente reforzada en 1894 por profesionales de la medicina que pidieron prohibir completamente su práctica por parte de niñas y mujeres en general.

Sin embargo, el primer club de fútbol femenino, el British Ladies Football Club, fue fundado en 1894 por Nettie Honeyball, una activista defensora de los derechos de la mujer. El equipo estaba entrenado por un jugador del Tottenham Hotspur, John William Julian y presidido por Lady Florence Dixie.
Por desgracia, y a pesar de la popularidad ganada en Inglaterra por el fútbol femenino, especialmente a raíz de la Primera Guerra Mundial (1914-18), este no fue reconocido por la FA (Football Association, en inglés) hasta después de la disputa del Mundial de Inglaterra de 1966. No cabe duda que esta falta de reconocimiento (e incluso boicot) por parte de la FA supuso un importante freno a su desarrollo y expansión.
Pese a todos los obstáculos interpuestos, a negativas y satanización, este deporte gana cada vez más practicantes y popularidad, como muestra el registro histórico en 1920 de un partido en el cual jugó la legendaria Lily Parr* y su equipo Dick Kerr’s Ladies, que contó con 53.000 espectadores.
A pesar del éxito, el 5 de diciembre de 1921, la federación inglesa de fútbol, prohibió a los equipos femeninos de la Liga y Asociaciones Afiliadas de jugar al fútbol. La FA decidió que se había invertido mucho dinero en juegos de caridad y que el fútbol era “inadecuado” para las mujeres. La prohibición moldeó a este como un deporte masculino, y así ocurrió en una de las naciones en las que el fútbol gozaba de amplio reconocimiento, tierra por demás cuna del fútbol.
Pese a esta prohibición, boicot y misoginia, al igual que el fútbol masculino, el femenino también logra exportarse fuera del Reino Unido, cruzando el Canal de la Mancha: a Francia en 1910, a Bélgica, a Rusia en 1911 y a España en 1914.
Fue solo al final de la década de 1960 que el fútbol femenino encontró la energía necesaria para resurgir de sus cenizas a escala europea: fundación del campeonato italiano (1968), reconocimiento del fútbol femenino y de los 59 clubes del reino por parte de la FA (1969), rehabilitación del fútbol femenino en Alemania Occidental (1970), etc… La perseverancia de las mujeres de la época se impuso a los detractores.
En 1970, se creó en la ciudad italiana de Turín la Federación Internacional de Fútbol Femenino, la cual, desgraciadamente, no fue reconocida por la Fifa.
Por encima del veto de esta organización internacional, ese mismo año se organizó en Italia el primer ‘Mundial’ –“no oficial”– de fútbol femenino. En 1971 fue el segundo, esta vez en México, con una excelente acogida y un éxito absoluto de público.
Boicoteada durante mucho tiempo por la Fifa, la Copa Mundial Femenina se incluyó finalmente en el pliego de condiciones de la Fédération Internationale de Football Association a principios de la década de 1990. Una de las más importantes consecuencias de ello fue la celebración del primer Mundial oficial, el cual tuvo lugar en China en 1991. Nuevamente, el torneo despertó, una vez más, un gran interés entre el público.

Cinco años después, el Comité Olímpico Internacional decidió incluir el fútbol femenino en los Juegos Olímpicos.
¡Y solo hasta el 2017 se implementó en Colombia la Liga Profesional Femenina de Fútbol!
Como puede concluirse, fueron necesarios casi 150 años para poder jugar y ser reconocidas por las instancias nacionales e internacionales como jugadoras profesionales y así poder participar –oficialmente– en torneos mundiales.
A pesar de ello, estos reconocimientos no vencieron el machismo y el rechazo disfrazado predominante en las entidades futbolísticas, nacionales como internacionales, en las que el menospreciando por las jugadoras prosiguió como norma, pese a su profesionalismo: los sueldos miserables, la ausencia de estímulos, y muchas más prácticas cotidianas, se prolongan por años como constancia de las murallas que aún debían ser derruidas, y dan cuenta de esa realidad.
Todo ello y mucho más, como también son los numerosos obstáculos que sus clubes les reservaban en la práctica de su pasión. Como lo veremos en la siguiente entrega.
*Fue una futbolista profesional inglesa que jugaba de delantera. Conocida por su paso por el mítico Dick, Kerr Club de Preston. En 2002 fue la primera mujer en ganar un lugar en el Salón de la Fama del fútbol inglés en el National Football Museum.
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